Hernández apela a "mano dura" contra el crimen para ser reelecto en Honduras
domingo, 26 de noviembre de 2017
JAVIER MÉNDEZ ARAYA
Internacional
El Mercurio
El Mandatario es favorito para obtener un inédito segundo período.
En vísperas de los comicios presidenciales de hoy, la principal promesa de campaña del Mandatario Juan Orlando Hernández fue la "mano dura" contra el crimen organizado en Honduras para lograr su reelección, porque fue precisamente ese mensaje el que llevó a este abogado, empresario de turismo y subteniente de la Infantería al poder en 2014. Según las encuestas, Hernández, del conservador Partido Nacional, lidera la intención de voto con 37%, seguido del comentarista televisivo Salvador Nasralla, de la coalición de centroizquierda Alianza de la Oposición contra la Dictadura, que obtiene 22%. En tercer lugar se sitúa el académico Luis Zelaya, del tradicional Partido Liberal, con 17%. Hernández podría obtener un inédito segundo mandato gracias a que la justicia eliminó la prohibición constitucional en 2015, seis años después de que el ex Presidente Manuel Zelaya Rosales fuera derrocado en un golpe militar por buscar la reelección en un referéndum. El Mandatario, de 48 años, promete continuar con su popular política de combate frontal contra las pandillas y los carteles del narcotráfico que permitió, según cifras del Ministerio de Seguridad, bajar la tasa de criminalidad en uno de los países más violentos del planeta. Los homicidios bajaron en 2015 a 56,7 por cada 100 mil habitantes desde los 67,5 de 2014 y los 75,1 de 2013. Para este año, según Hernández, la cifra se habrá reducido a 42 homicidios por cada 100 mil habitantes y dijo que apostará por que el número baje a 20 y así sucesivamente. La estrategia de Hernández fue delegar en los militares la inteligencia policial y las operaciones antinarcóticos, al tiempo que desplegó en las calles una policía militar de orden público para patrullar las barriadas hondureñas dominadas por las pandillas. "Otro de los aspectos de esta estrategia fue trasladar a los reos más peligrosos de las pandillas a cárceles de máxima seguridad donde están aislados y no pueden dar órdenes desde allí. También las autoridades han dado golpes tremendos al narcotráfico, porque se ha permitido la ayuda de EE.UU., con el trabajo de la DEA. Todos los grandes carteles de la droga, como Valle y Los Cachiros, están desarticulados, y sus principales jefes fueron extraditados a EE.UU. La actividad de las mafias colombianas y mexicanas en suelo hondureño también ha disminuido sensiblemente", explica a "El Mercurio" Olmán Manzano, analista político y editor en el diario La Tribuna. Disciplina fiscal Hernández, además, ofrece mantener la disciplina fiscal y generar 600.000 empleos en cinco años, mediante proyectos de inversión local y extranjera, en un país con un 61% de pobreza. "En comparación con 2009, cuando se produjo la crisis económica que ya venía con el gobierno de Zelaya, ahora hay una estabilidad, sin ser lo ideal. Pero el gobierno ha normalizado las cifras fiscales de tal manera que el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) respaldan la política económica del gobierno", sostiene a este diario Juan Ramón Martínez, analista político en La Prensa de San Pedro de Sula. Nasralla, quien se alió con el izquierdista Manuel Zelaya Rosales, del partido Libertad y Refundación, tiene un discurso que se centra en acabar con presuntos casos de corrupción y narcotráfico que han salpicado a decenas de políticos, incluso de gobierno. El ex presentador deportivo y de concursos de belleza califica a Hernández como "dictador" porque, según él, accedió al poder mediante "elecciones fraudulentas" y somete a su voluntad la institucionalidad del Estado luego de que el Congreso Nacional, dominado por el oficialismo y cuyo titular era Hernández, destituyera en 2012 a cuatro magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. "Uno de los protagonistas de la oposición es Zelaya, a quien en 2009 el pueblo rechazó no tanto por continuista, sino por su asociación con el socialismo del siglo XXI. En consecuencia, la oposición es vista con sospechas por el electorado, porque además no ha transmitido propuestas y solo se ha dedicado a atacar al gobierno", añade Martínez.
