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Andrés Zaldívar habla de su futuro y del partido luego de la dura derrota electoral:

"La DC debería hacer una travesía por el desierto, y creo que es lo que va a suceder"

domingo, 26 de noviembre de 2017

Paulo González A.
Reportajes
El Mercurio

El senador asegura que le quedó un "sabor amargo" tras no ser reelegido por el Maule, que el error que cometió en la campaña fue haberse presentado, pese a las dudas que tenía sobre su postulación, y que esta fue su última elección. Prevé un complejo escenario para la segunda vuelta y que si Alejandro Guillier resulta triunfador, la colectividad deberá decidir si lo apoya desde afuera o dentro del gobierno.



Andrés Zaldívar atraviesa por una etapa compleja, pero parece no perder la ponderación que lo caracteriza. Al menos a primera vista. La derrota electoral del domingo pasado y la investigación de la fiscalía por tráfico de inmigrantes y cohecho en la que aparece mencionado, sí han cobrado su parte en su estado de ánimo.

"Es el momento más difícil que me ha tocado vivir", remarca el senador de 81 años para resumir los dos episodios que han signado su semana. Sin embargo, asegura que le satisface "retomar una vida más tranquila, más familiar, no tan agitada como la que tenía", pues su agenda de trabajo se verá acotada a partir del próximo año. "Tengo pendiente escribir mis experiencias y ahora quiero viajar con mi señora".

Zaldívar reconoce que su candidatura tuvo una falla de origen: "El error fue haberme presentado y no escuchar mis reflexiones. Pensé si era conveniente ir, porque sentía que había cumplido un ciclo, pero en marzo tomé la decisión de hacerlo por un compromiso partidario. Pensando en retrospectiva, creo que tenía razón al tener esa duda". Dice que la derrota "me deja un sabor amargo", pero que "esta fue mi última elección. No voy a ninguna más".

-Cuando asumió la presidencia del Senado, en una entrevista, dijo "no soy un jubilado, yo no me jubilo". ¿Qué viene ahora luego no ser reelegido como senador?

-Yo no me voy a jubilar, en el sentido de que voy a seguir trabajando, tengo muchas cosas que hacer...

-Pero en el ámbito político...

-Voy a cumplir las funciones que corresponden a personas que ya están... como en los directorios, cuando los nombran presidente ad honorem . Voy a participar concurriendo al partido a prestar mis experiencias. Me interesa que se revitalice desde el punto de vista programático, de ideas, que es el debate que tiene que retomar la DC, no solo conversar de contiendas electorales. Me encantaría participar en los centros de estudios del partido.

-¿Y si el partido no lo convoca?

-No importa. A uno en la política no lo tienen que estar llamando, tiene que actuar. Por lo tanto, actuaré en las instancias partidarias que correspondan. Yo no me voy para la casa.

"La DC tiene que volver a ser lo que es"

-¿Cuál es su evaluación de la situación actual de la DC?

-Crítica, bastante crítica. Hay que asumir esta derrota, que es muy dura, pero desproporcionada, porque el resultado electoral no corresponde a la representación en el Congreso que se logró. Eso se debe a que la DC fue sola y eso le cobró una cuenta grande. El partido debe tomar nota de lo que ha pasado y tiene que clarificar cuál es nuestra identidad. Está la decisión clara de que vamos a apoyar al candidato que representa más el mundo de la centroizquierda, donde creo que la DC está ubicada. Si gana Guillier y el partido es invitado, tendrá que evaluar cómo aportar: si lo hace desde adentro o desde afuera. Se conversará cómo participamos de ese posible Gobierno y lo haremos en la medida de que las ideas que nosotros planteemos sean consideradas en conjunto y en consenso con otras fuerzas políticas que piensen lo mismo.

-¿Existe la posibilidad de que la DC sea oposición al gobierno de Guillier?

-No oposición, pero sí fuera del Gobierno. Es algo que se puede dar. Ahora, ojalá que el colectivo que se forme sea integrado por todos, con un proyecto común dejando fuera las cosas en las que no estamos de acuerdo.

-¿Es el momento de que el partido sincere cuál será la postura doctrinaria que tendrá en adelante? Queda la sensación de que hoy algunos congresistas del partido actúan en una línea más cercana al PPD que a la línea tradicional de la DC. ¿Cómo se arregla eso?

-La DC tiene que volver a ser lo que es. Siempre lo he señalado: transitar por el desierto sabiendo cuál es el destino al cual uno quiere llegar muchas veces nos permite depurarnos y asumir con fuerza y con mucha mística la capacidad de renovarnos y relanzarnos.

-¿Es lo que necesita la DC? ¿Una travesía por el desierto?

-Sí, debiésemos hacerlo, y creo que eso es lo que va a suceder. Pero para eso hay que entrar en un proceso de reflexión profundo, donde tengamos un intercambio de ideas leal entre todos, para fijarnos el marco en el que vamos a actuar. La DC es un partido que tiene muchas vertientes: unos son los chacones, otros son los guatones, otros son los terceristas, otros son oficialistas, antes había freístas; el único que no aceptaba que fuesen aylwinistas era Patricio Aylwin, que no le gustaba que se hiciese esa división y a mí tampoco. Tenemos una concepción humanista cristiana y dentro de eso nos tenemos que batir. Debemos hacer un gran congreso ideológico, potenciar nuestros grupos de estudio, de profesionales y tener la capacidad de interpretar la sociedad actual.

-Usted menciona las diferencias y los distintos sectores que conviven en la DC, ¿cómo se ponen de acuerdo?

-No le temo a la diversidad dentro de la DC, porque está dentro su propia concepción.

-Mirando el escenario actual, ¿cómo se llega a un consenso?

-A mí no me gusta cuando se dice que somos un partido de centro. Me quedo con la definición de Eduardo Frei Montalva: la DC es un partido nacional y popular. Lo primero, porque representa transversalmente a la sociedad. En el partido siempre ha habido presencia del mundo de los trabajadores, del sindical, del campesino, del profesional y también del empresarial y eso no era contradictorio. El partido tiene esa particularidad, que no está estructurado en torno a una definición de clases. Hemos tenido crisis como la del 69 con el MAPU y después con la Izquierda Cristiana, pero la división fue por las ideas que se impulsaban. Hoy no hay eso, más bien se ve una pugna por grupos o intereses personales. Y hay aproximaciones de ese fenómeno que se dan en la DC.

Goic: "El partido tiene que valorizar lo que se hizo"

-¿Qué lecciones saca de la derrota de Carolina Goic?

-Era previsible. Ella cumplió un papel muy sacrificado y no podía abandonar el liderazgo que se le entregó. No tuvimos una comprensión dentro de la coalición para haber aceptado que había dos vertientes de candidatos y hacer una campaña convergente. Lo que ha invertido Carolina Goic no es vano y lo que ella planteó como proyectos están vigentes y tenemos que asumirlos. La derrota no tiene que significarle, por ningún motivo, un deterioro de su capital político. El partido tiene que valorizar el esfuerzo que se hizo. El tema nuestro fue el aislamiento y en el sistema político actual eso lleva a una posición de debilitamiento.

-Más allá de ese diagnóstico, ¿qué errores reconoce en la campaña?

-Algunos van a decir "por qué no fuimos a la primaria, en vez de haber ido a la primera vuelta". Esa es una tesis que el partido discutió en su momento y se tomó la decisión de ir a la primera vuelta. Uno podría decir que fue un error no ir, pero también es un error un poco forzado, porque cuando el PS baja la candidatura de Ricardo Lagos, dejó a la DC en una posición de aislamiento en relación a todos los otros socios de la coalición. Si se hubiese mantenido la postulación de Lagos, quizás habríamos tenido otro resultado. Ese fue el gran error. Ya están las cosas y hay que asumirlas.

-¿Qué pasará con el partido si gana Sebastián Piñera?

-Si somos oposición, tenemos que entrar en un proceso de reflexión profunda de cómo renovar nuestras posiciones y capturar al mundo joven, donde hoy tenemos una ausencia muy grande. Estamos dramáticamente ausentes ahí. Nuestro gran capital para representar a la sociedad fue cuando fuimos capaces de movilizar al mundo universitario.

-Pero hoy los ánimos dentro de la DC están muy crispados, con recriminaciones cruzadas. ¿Cómo se supera esa situación?

-Hay que dejarlo reposar todo el tiempo que sea necesario. Es positivo que nos demos como tiempo de reposo hasta enero, porque primero tenemos que vivir el proceso de segunda vuelta. Después podemos hacer un debate no solo de ideas, porque también vamos a elegir a nuestra nueva directiva, que no puede ser de un grupo contra otro, sino una que sea integradora, para poder hacer este tránsito por el desierto, que va a ser difícil.

"Si alguien pone condiciones, se están poniendo trabas para lograr una mayoría en segunda vuelta"

-¿Qué le parecen las señales que ha dado Guillier de cara a la segunda vuelta con la reformulación de su equipo de campaña?

-Me parece bien, los cambios de equipo son necesarios. Siempre que ha habido segunda vuelta se han hecho. A mí me tocó en 2005 con Michelle Bachelet. Lo importante es que todos nos incorporemos en una actitud activa de respaldo, de apoyo para lograr un buen resultado, y creo que es posible tenerlo.

-¿Y ese debería ser el aporte de la DC a la campaña?

-Sí, la DC tiene que ser un aporte positivo. Nosotros hemos dicho que lo vamos a apoyar sin condiciones y espero que el Frente Amplio también diga que lo va a apoyar sin condiciones. Si alguien pone condiciones, se están poniendo trabas para lograr una mayoría en segunda vuelta. Ahora, el tema es complejo.

-En ese sentido, ¿qué le pareció la reacción del PC al enterarse que en un comienzo sus figuras quedaban fuera de la primera línea del comando?

-No me parece bien, porque aparece como que aquí hay que hacer cuoteos para todos. El candidato tiene que tener la suficiente capacidad de gestión para armar sus equipos. Aquí nadie puede imponer un veto.

Voto de sectores DC por Piñera: "Creo que es cierto"

-Analistas señalan que una parte del voto DC, el más tradicional, podría optar por Piñera en segunda vuelta. ¿Qué opina usted?

-Creo que es cierto. Puede ser que haya un sector de la DC que no se siente cómodo en este entendimiento, incluso lo hemos visto con la Nueva Mayoría. Entonces, efectivamente un votante, no el militante, sino que el simpatizante o el adherente puede verse en dos situaciones: una de abstención, que es la más cómoda, y otra de participar y votar por Piñera. Ahora, espero que sean los menos. El resultado de la segunda vuelta lo veo incierto. La primera mayoría tiene más posibilidades que la segunda para lograr la victoria, porque parte con una ventaja. Pero eso no quiere decir que la candidatura de Guillier no tenga posibilidades de ganar.

-¿Cómo se detiene esa posible fuga de simpatizantes?

-Es muy difícil, creo que esa gente ya tiene tomada una decisión, que se mueve estando en el centro, que tiende a inclinarse a un mal menor o que no los entusiasma este otro proyecto. U otros que creen que nosotros deberíamos tomar el camino propio, no involucrarnos con nadie, y hacer la travesía por el desierto en solitario. Ese no es el camino.

Puntos de encuentro con el Frente Amplio: "Ninguno, no hay"

-¿Qué le parece la irrupción del Frente Amplio en el Congreso?

-Es un fenómeno y hay que ver cómo se desarrolla. Si se mantiene como un conjunto de conglomerados disímiles y no tiene una visión y una conducción común, eso puede traducirse en una montonera. Pero, y no es que yo esté dándoles consejos, si realmente se transforman en un movimiento y le dan contenido y se proyectan como una alternativa, no hay que despreciarlos.

-Si ellos se suman al equipo campaña de Guillier, ¿dónde están los puntos de concordancia con la DC?

-Ninguno, no hay.

-¿Y qué se hace en ese caso?

-Bueno, lo que pasa es que no hay un compromiso de gobierno. Si nos sumamos a la campaña es para posibilitar la proyección de un gobierno de centroizquierda y, una vez que asuma, tendrá que llamar a todos los componentes... y no sé si el Frente Amplio va a participar en un gobierno de ese tipo. Por sus declaraciones, no van a participar, sino que lo van a hacer desde la trinchera de observadores.

-Pero antes del gobierno está la campaña. ¿Cómo se solucionan los puntos de desencuentro si llegan a integrarse?

-Creo que ellos no se van a integrar al equipo. Cada uno hará su campaña desde su propio espacio. No veo posible que se integren.

"El resultado de la segunda vuelta lo veo incierto. La primera mayoría tiene más posibilidades que la segunda para lograr la victoria, porque parte con una ventaja".

"Si gana Guillier y el partido es invitado, tendrá que evaluar cómo aportar: si lo hace desde adentro o afuera del Gobierno".

Debut del nuevo sistema electoral:
"No refleja realmente lo que representan las fuerzas políticas, existe una sobrerrepre-sentación, porque el que va en bloque tiene una ventaja respecto del otro que va disperso. La única manera de que este sistema funcione bien es volver a lo que existía antes del 73: la Ley Roger. Es un sistema de representación proporcional, pero no se permiten los pactos de partidos, cada partido debe llevar sus candidatos. Entonces, se preocupan de llevar la lista completa y eso permite que las fuerzas políticas puedan tener como resultado lo que realmente representan".

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