Aeródromo de Balmaceda suma nueva pista y torre de control
sábado, 25 de noviembre de 2017
Soledad Neira Farías
Nacional
El Mercurio
Proyecto forma parte de un plan maestro que ya tiene una inversión de $27 mil millones y que incluye, además, la ampliación de la sala de pasajeros.
Los últimos detalles para el inicio de la marcha blanca de la operación se afinan en la nueva torre de control de tráfico del aeródromo de Balmaceda, en la Región de Aysén. La obra forma parte de un plan maestro de inversiones para un destino que no para de crecer. "Está entre los aeródromos que más crecen (en tráfico)", afirma Sergio Galilea, subsecretario de Obras Públicas. También destaca un aumento importante en los vuelos regionales y en la operación low cost , por lo que no descarta que a futuro pueda ser entregado en concesión. El turismo y la actividad salmonera han implicado una importante alza en las operaciones aéreas en Balmaceda, ubicado a 55 km al sureste de Coyhaique, las que crecieron un 14% entre 2015 y 2016, con 4.405 vuelos. El terminal que se construyó en los años 40 del siglo pasado presenta problemas que van desde baches en la pista de aterrizaje hasta falta de servicios mínimos para el cerca de medio millón de pasajeros que usan sus instalaciones al año. El plan maestro, en el que se trabaja desde 2011, fijó una hoja de ruta que ha implicado que en proyectos que están en ejecución en distintas etapas sumen $27 mil millones de inversión. "Esta solo fue posible con los recursos del Plan Especial de Zonas Extremas -advierte Galilea-, porque con recursos sectoriales hubiera sido imposible desarrollar esta plan". Lo más avanzado es la torre de control, que tiene una altura de 30 metros, en ocho niveles, en la que se instalan modernos equipos de navegación aérea. "Luego vendrá la marcha blanca para que la Dirección de Aeronáutica la certifique", explica el director de aeropuertos en Aysén, Juan Ruiz. También prácticamente lista está la pista de servicio, que por problemas de diseño requirió obras adicionales, y que permitirá hacer una mantención completa a la pista principal y luego respaldará su operación. Luego se sumará el edificio administrativo, la subestación eléctrica y un cuartel de bomberos. Una de las mayores quejas de los usuarios es la precariedad de la sala de pasajeros: estrecha, oscura, con servicios escasos y caros, sin cajeros automáticos, lo que obliga a quienes quieren viajar por la Carretera Austral a ir a Coyhaique por dinero en efectivo. El plan maestro también incluye ampliar la zona de embarque y desembarque.
