miércoles, 13 de febrero de 2008
Reuters
En su informe trimestral sobre inflación, el banco central británico estimó que las alzas de precios se mantendrían por encima de la meta oficial de un 2% en dos años si las tasas bajan hasta un 4,5% para fines del 2008.
LONDRES.- Las tasas de interés británicas no bajarán tan fuertemente este año como esperan los mercados financieros, aunque al menos una rebaja más estaría en la agenda, sugirió el miércoles el Banco de Inglaterra.
En su informe trimestral sobre inflación, el banco central británico estimó que las alzas de precios se mantendrían por encima de la meta oficial de un 2% en dos años si las tasas bajan hasta un 4,5% para fines del 2008.
Pero si las tasas se mantienen en el actual 5,25%, la inflación se desaceleraría por debajo de la meta, indicó el Banco de Inglaterra.
"Lo básico es que el banco está diciendo que las tasas de interés no caerán tan rápido como piensa el mercado. La indicación es que bajarán las tasas a un ritmo más gradual", dijo Jonathan Loynes, economista de Capital Economics.
La libra esterlina subió tras el informe, mientras que los futuros de las tasas de interés cayeron al interpretar el mercado que hay menos posibilidades de nuevos recortes en las tasas de interés.
El mercado especulaba que el Banco de Inglaterra recortaría las tasas en tres oportunidades más para apuntalar la economía, pero el informe mostró que la entidad también está preocupada por los riesgos de que la inflación no se modere.
El banco central británico estima que el crecimiento de la economía se desacelerará fuertemente a menos de un 2% hacia fines del 2008 desde el actual 3%, antes de recuperarse a cerca de un 2,5% a fines de su período de pronóstico de dos años.
"Ambos temas ahora son más agudos que en noviembre, y como consecuencia de eso, el panorama de corto plazo es que la inflación subirá fuertemente junto con una desaceleración marcada en el crecimiento", dijo el gobernador del banco, Mervyn King, en una conferencia de prensa para presentar el informe.
El banco ve riesgos de una desaceleración en el crecimiento, mientras que los riesgos en el panorama de inflación están equilibrados.
Las condiciones crediticias se han ajustado todavía más desde noviembre y la desaceleración del mercado inmobiliario podría aumentar su impacto sobre el consumidor, indicó el informe.
