miércoles, 13 de febrero de 2008
CONSTANZA HOLA CHAMY
Economía y Negocios Online, El Mercurio
Aunque habría más de tres interesados, el terreno cuenta con medidas precautorias que no han permitido cerrar el negocio.
Si el propio presidenciable de RN, Sebastián Piñera, se fijó en ella, algo debe tener. Porque la esquina suroriente de Apoquindo con El Bosque pinta para el terreno más caro de Chile.
Entre los interesados históricos están Territoria -que construye una torre justo al frente, en la esquina surponiente- y Piñera, quien compró la propiedad de Vecinal con Apoquindo, y en conjunto con el Banco de Chile -dueño de la propiedad aledaña- planearía la construcción de una torre.
Lo concreto es que el segundo semestre del año pasado se habría cerrado la negociación entre los actuales dueños, Inmobiliaria Vinova, representados por Paolo Castellani y José Miguel Rawlins, a través de sus brazos inmobiliarios Inmobiliaria y Rentas -base de la sociedad Inversiones Urbanas, que comparte con el dueño de Cruz Verde, Guillermo Harding- y Terramaster. El trato se habría cerrado en unas 150 UF por metro cuadrado, el precio más caro en la historia del sector.
Sin embargo, ni la promesa quedó inscrita en el Conservador de Bienes Raíces ni han podido concretar la compra porque el terreno tiene problemas.
Primero, cuenta con dos medidas precautorias, interpuestas tras el último cambio de propiedad en agosto de 2006, cuando, según el Registro del Conservador de Bienes Raíces fue vendida por Inmobiliaria Leja a Inmobiliaria Vinova por $446 millones. Dos meses más tarde, Inmobiliaria Territoria interpuso una medida precautoria mediante la cual se impide a Vinova celebrar actos y contratos por la propiedad en cuestión.
Fuentes del sector aseguran que Territoria habría tomado la determinación, pues habría negociado en paralelo con ellos, quienes también tendrían un acuerdo previo para la compra del lugar.
No fue la única medida. En octubre pasado Inmobiliaria y Rentas S.A., empresa que también pertenece a José Miguel Rawlins, interpuso otra medida precautoria para que Vinova no pudiera enajenar el terreno.
La idea sería esperar a que se levante la medida interpuesta por Territoria para concretar la venta.
Pero la idea no sería construir inmediatamente, sino esperar hasta que el dueño de la propiedad trasera -donde se encuentra hoy dulcería Las Palmas- venda también y así poder construir una torre.
Mientras tanto, y aprovechando la sinergia con su socio, se instalaría un local de Cruz Verde en esa concurrida esquina.
