El poder femenino detrás "Misión Encubierta"
viernes, 17 de noviembre de 2017
ERNESTO GARRATT VIÑES
Reportaje
El Mercurio
La ejecutiva de Mega y la periodista de investigación trabajaron en los 2000 en el espacio "Contacto", uno de cuyos golpes más grandes fue dar con el paradero del líder de Colonia Dignidad, Paul Schäfer. Ahora vuelven a encontrarse en "Misión encubierta", programa que está redefiniendo el periodismo televisivo de investigación con un formato cinematográfico y un punto de vista en primera persona.
La periodista de investigación Carola Fuentes y la Directora de Contenidos y Estándares de Calidad de Mega, Patricia Bazán, recuerdan viejos tiempos en las oficinas del canal de Vicuña Mackenna.
Hoy, bajo el alero de "Misión encubierta", programa periodístico de cámaras ocultas que cada domingo ha denunciado, por ejemplo, las malas práctica en el terminal pesquero o las peleas clandestinas de perros, vuelven a trabajar juntas desde que en los 2000 estuvieron en "Contacto", donde uno de los puntos altos fue descubrir el paradero del líder de Colonia Dignidad, Paul Schäfer. Ahora, en "Misión encubierta", retoman su experticia, la investigación dura, pero reformulada para los tiempos que corren, con una teleaudiencia más exigente, curtida en series y producciones con altos estándares audiovisuales.
Por eso, la estructura visual del programa tiene tintes de película: encuadres cinematográficos y ritmo de suspenso, a cargo de Rafael Valdeavellano, director del programa, y de Cristóbal Valenzuela en la producción ejecutiva.
-Hemos tratado de alejarnos del formato reportaje, porque sentíamos que tenía que haber una evolución en el relato si queríamos seguir convocando audiencias. Es un hecho de la causa que los programas de investigación periodística en los que trabajábamos Paty y yo están convocando menos audiencias, y eso está haciendo que los canales tengan menos interés en programarlos -dice Carola Fuentes.
-Nuestra audiencia está acostumbrada a ver series de alto nivel, tiene acceso a Netflix, al cable, con series policiales o de investigación que generan un estándar -observa Patricia Bazán-. Entonces, ¿cómo entramos a competir por el interés del público con una serie que se note distinta y con otros estándares? Eso es algo que propusieron Carola y su equipo, y lo trabajamos en el desarrollo de la serie.
Varios programas de periodismo internacional se convirtieron en referentes de "Misión encubierta". Carola Fuentes habla de "The Cook Report", espacio de denuncia del periodista británico Robert Cook que estuvo más de una década al aire. También están los libros del periodista alemán Günter Wallraff. Y además está la ficción, a través de la saga de Stieg Larsson "Millennium".
-Cuando salió (el libro), más de una vez dijimos "qué ganas de ser como Millennium" -recuerda Carola Fuentes.
Todos estos ingredientes dan como resultado un espacio de periodismo duro, pero a la vez altamente atractivo, ya que muestra el detalle del proceso de investigación por dentro.
-Eso es muy interesante para el público -dice Patricia Bazán-, porque no siempre se explicita cómo se hace, la cocina. Es muy interesante traspasar por qué se siguen ciertas hipótesis, se toman ciertas decisiones, ciertos caminos. Exponer eso de una manera narrativa atractiva es un aporte para el público.
-El programa lo que tiene es un periodista, representando a un equipo, que va a terreno -describe Carola Fuentes-. La mayoría de las veces es con una cámara escondida, porque de otro modo no podría grabar, y registra imágenes que son indesmentibles. Ocupa la cámara para dar certeza de que lo que está pasando es verdad. Y eso genera confianza en la audiencia.
IDENTIDAD RESGUARDADA. Los disfraces del investigador son una de las claves de "Misión encubierta" para lograr lo de "encubierto": una técnica investigativa que Carola Fuentes recuerda haber usado con el equipo de "Contacto" cuando dieron con el paradero de Paul Schäfer en marzo de 2005 en Argentina, ya que bajo una peluca la periodista estuvo mimetizándose en la geografía humana del lugar.
-Yo creo que lo que hicimos con Paul Schäfer es algo bien parecido a lo que hacemos en "Misión encubierta": fue una semilla evidente de lo que ha germinado después de tantos años. Porque el reporteo de Schäfer fue mucho trabajo en terreno; parte del equipo tuvimos que ir a Argentina e infiltrarnos con los cercanos del jerarca -dice la periodista, quien antes de trabajar en "Contacto", y de conocer a Patricia Bazán, estuvo dos años en Estados Unidos trabajando como corresponsal.
-Llegué a trabajar al equipo (de "Contacto") y ahí Paty fue la que me enseñó a contar historias largas y a trabajar estructura y narrativa.
-¿Se acuerdan del día en que "atraparon" a Paul Schäfer?
-Yo me acuerdo perfecto de la escena, porque la Carola estaba en Argentina y me llamó tres o cuatro veces -dice Patricia Bazán-. Mi marido preguntaba: "¿Por qué te llaman de Argentina?". "No te puedo contar", respondía yo, hasta que le revelé la verdad: "Encontramos a Paul Schäfer".
"Misión encubierta" resulta el paso evolutivo en un formato de TV que presenta a un "investigador" que no es nadie -porque realiza todas sus intervenciones sin que se pueda deducir su identidad-, pero es todos a la vez.
-¿Cómo resguardan la identidad del investigador de "Misión encubierta"?
-Bueno, hay que decir que este programa se hace gracias a las cualidades que tiene el infiltrado -explica Carola Fuentes- porque es un periodista con múltiples capacidades, tiene habilidad de empatizar con la gente con la que está investigando, de camuflarse en estos medios, de ser simpático, creíble, verosímil con la gente con la que está relacionándose.
-Respecto de su identidad, lo cuidamos evitando decir su nombre en entrevistas, no exponiéndolo, y cuidándolo también en la edición -agrega Patricia Bazán.
-Vamos a mantener en secreto hasta que terminen las temporadas o hasta que él quiera mantener el secreto -asegura Carola Fuentes.
-¿Cuál sería su disfraz favorito usado por el investigador?
-El del hippie -dicen ambas profesionales sobre el episodio de las drogas de sumisión.
-Y ustedes, ¿han tenido que disfrazarse para infiltrarse...?
Responde risueña Carola Fuentes:
-El domingo pasado hicimos una fiesta con el equipo y todos llegaron disfrazados. Los disfraces tenían que ver con la serie, de alguna manera -dice, mientras muestra una foto de su celular y, en seguida, apunta a una escolar en jumper en medio de Batmans, Robin y un gracioso Wally.
-Esa soy yo. ¿Y sabes por qué estoy así? Porque la primera vez que me infiltré en mi vida tenía 22 años y me disfracé de escolar para el "Tele13": me fui a reportear cómo trataban a los escolares en las micros. Ahora me conseguí un jumper y todos me preguntaban por qué estaba así. "Porque esta es la madre de todas las infiltraciones", les dije.
