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Évelyne Trouillot, escritora y académica haitiana:

"Es una situación complicada. Haití debería ser capaz, gradualmente, de retener a sus ciudadanos"

lunes, 13 de noviembre de 2017

Valentina González
Nacional
El Mercurio

La autora afirmó que, aun con campañas para desincentivar la migración, los problemas de fondo persisten en la isla.



Esta semana, Évelyne Trouillot visitó Chile por primera vez. La escritora y académica haitiana vino a presentar su libro "Rosalía la infame" (2003), lanzado en Chile por Ambos Editores.

Trouillot sabe que hoy su cultura y la chilena están teniendo un contacto tan intenso como inédito, producto de la migración que, solo hasta julio, trajo unos 44 mil haitianos al país. "Tengo que decirte la verdad, el único conocimiento que tenían de Chile antes era el equipo de fútbol. Pero ahora, ¡están interesados!", reconoce entre risas.

Sobre este fenómeno, plantea: "Es una situación complicada. Haití debería ser capaz, gradualmente, de retener a sus ciudadanos y darles una forma de vivir en el país. Mucha gente está viniendo y sus vidas no van a ser mejores aquí, de lo que eran en Haití", advierte. "Pero el sentimiento de desesperación es tal, que sienten que deben irse. Es una tragedia", reconoce.

Trouillot también enseña francés en la Universidad Estatal de Haití. Aunque hay jóvenes que quieren quedarse, dice que las inequidades los complican: "Hay muchas injusticias sociales. Pero, al mismo tiempo, la universidad pública es gratis (...) Es un privilegio muy grande, tienen que estudiar y retribuir algo de lo que reciben".

La falta de movilidad social sería clave en el descontento ciudadano. "En Haití no tienes eso, porque la burguesía está tan interesada en mantener sus privilegios, que no quiere perder ni un centavo", afirma la escritora.

Más que catástrofes

Trouillot recuerda que, en República Checa, una vez un niño le preguntó: "Señora, ¿qué están haciendo en Haití ahora?".

"Él no podía imaginar a Haití como un país, lo imaginaba como un espacio donde ocurren catástrofes. Miré mi reloj y dije: 'Ahora son las 10. Probablemente algunos están durmiendo, algunos están trabajando, algunos están comiendo (...) Él no veía Haití como un lugar donde la gente tenía vidas comunes y corrientes", dice.

¿Cree que Haití es mejor de lo que la gente se imagina?

¡Por supuesto, o si no todos estarían muertos! Lo primero que escuchas sobre Haití es que es el país más pobre del hemisferio, que tenemos huracanes, terremotos, cólera. Pero no escuchas de la gente yendo al colegio (...). Pero eso no lo ven en las noticias, no te lo muestran. No culpo a la población de los países, son los medios, es lo que creen que podrán vender más rápidamente. No es solo en el caso de Haití, nadie quiere mostrar un país donde las cosas van bien.

¿Qué opina de la imagen de los haitianos como ejemplo de fortaleza y resiliencia?

Después del terremoto, (resiliencia) es una palabra que ya no uso (...) Creo que algunas personas la usan para perpetuar esa posición: "Oh, esa gente es resiliente, ellos pueden soportarlo". Todo ser humano tiene un punto en el que ya no aguanta más. Creo que la sociedad haitiana está alcanzando ese punto.

"Todo ser humano tiene un punto en el que ya no aguanta más. Creo que la sociedad haitiana está alcanzando ese punto".

"El Estado de Haití debe encontrar una forma de retener a la gente joven en el país".
ÉVELYNE TROUILLOT
Escritora y académica haitiana

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