PARIS.- Francia propuso subir los salarios de los empleados públicos y aumentar las pensiones, en un intento por despejar las preocupaciones sobre el poder adquisitivo que han golpeado la popularidad del presidente Nicolas Sarkozy antes de unas elecciones municipales.
Pero los sindicatos, que representan a unos 5,2 millones de empleados públicos, están furiosos con los planes, diciendo que el incremento que se propuso está por debajo de la inflación.
Las alzas en los precios de los alimentos y la energía han hecho que los franceses sientan que no llegan a fin de mes y están enojados con un recién casado Sarkozy por concentrarse en su vida personal en vez de implementar medidas para mejor el nivel de vida de la población.
En un esfuerzo por contrarrestar esas críticas antes de unas elecciones municipales en marzo, el ministro de Presupuesto, Eric Woerth, anunció el martes un alza del 0,5% en el índice con el cual se calculan los salarios de los empleados públicos.
El primer ministro, Francois Fillon, dijo el miércoles que el Gobierno subiría la pensión mínima en un 5% para el 2008, con la intención de incrementarla en la misma proporción en cada uno de los próximos cinco años.
Pero los sindicatos dicen que el Gobierno necesitará mejorar su oferta para evitar más medidas de fuerza de los empleados públicos, que ya han realizado un día de protestas por los salarios este año.