Cientos de miles de personas llenaron ayer las calles del centro de Barcelona para pedir la puesta en libertad de dos líderes independentistas y ocho ex consejeros del gobierno catalán detenidos por el plan soberanista en la región. En la marcha convocada por las entidades civiles Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural se emitió un mensaje del presidente catalán destituido Carles Puigdemont, actualmente en Bruselas, animando a alzar la voz. "Nos hemos de volver a hacer escuchar, que todo el mundo escuche", pidió.