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PARÍS.- Los controles internos en el banco francés Société Générale "no funcionaron" como deberían, declaró el lunes la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, después de entregar al jefe de gobierno, François Fillon, un informe sobre la crisis que atraviesa esta entidad.
"Hubo ciertos mecanismos internos de control de Société Générale que no funcionaron, y aquellos que sí lo hicieron, no siempre dieron lugar a las modificaciones que correspondía", declaró la ministra.
Según Lagarde, el texto no pone en tela de juicio a la dirección del banco, pues no es un informe de investigación "ni tiene por objeto establecer las responsabilidades" de unos y otros.
La Societé Générale se encuentra en una situación difícil desde el 24 de enero, cuando anunció que uno de sus empleados, un operador llamado Jerome Kerviel, había provocado pérdidas de US$7.100 millones al realizar operaciones no autorizadas en los mercados, sin que ningún sistema de control lo detectara.
El banco francés reaccionó a las declaraciones de Lagarde y garantizó que las medidas para evitar que se pasen por alto los controles "son aplicadas o lo serán en breve".
Según la ministra, la "parte más importante" de este documento oficial, reclamado por Fillon cuando estalló el escándalo, es la que "propone modificaciones" y "pistas de acción para evitar que vuelva a producirse un caso semejante".
El informe habla de la necesidad de una "reflexión profunda" sobre el sector bancario, lo cual podría "llevar a una evolución de las reglas de control interno".
La ministra francesa afirmó que hubiese sido "deseable" que el gobierno francés supiese antes del 23 de enero los problemas que atravesaba el banco, "visto el carácter excepcional de la situación y las consecuencias que ésta hubiera podido tener en la estabilidad del sistema financiero".
Por ello, propone que las "autoridades del mercado bursátil y bancario trabajen a partir de ahora más estrechamente con el gobierno para comunicar este tipo de problemas".
La dirección de Societé Générale sostiene que el ’broker’ fue el único responsable de la totalidad de las pérdidas del banco; a ese respecto, Lagarde afirma en su informe que "en este momento, ningún elemento lleva a quitar valor a esa teoría".
El texto también se refiere al "riesgo operacional" vinculado a los fraudes, en el cual "hay claramente progresos por hacer".
El informe insta además a "implicar totalmente a la dirección y a los altos responsables" de los bancos en los controles y sugiere un aumento "sustancial" de las sanciones económicas a la que se enfrentarían las entidades bancarias.
En este momento, la multa máxima es de cinco millones de euros. "Vistos los restos y también el coste de la inversión en sistemas eficaces de control interno, esta cifra es insuficiente", según Lagarde.
Por otra parte, Societé Générale y su presidente, Daniel Bouton, son parte de los 142 acusados de un proceso de lavado de dinero que se abre el lunes en París.
En total 138 personas físicas, entre ellas Bouton, y cuatro bancos serán juzgados por malversación en un asunto centrado en el tráfico de cheques fraudulentos entre Francia e Israel entre 1996 y 2001, delito por el que podrían merecer hasta diez años de cárcel.