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Mauricio Rojas y el programa de Sebastián Piñera:

"Se plantean políticas sociales de corte Estado de Bienestar y en conflicto con los Chicago"

lunes, 30 de octubre de 2017

Pablo Jamett
Política
El Mercurio

El intelectual esboza que el concepto de libertad con solidaridad es la base de un amplio proyecto social liberal de futuro.



Más de 2.000 páginas han pasado por las manos de Mauricio Rojas. Su visión como historiador económico y escritor ha sido clave para articular las propuestas de los grupos de trabajo que contribuyeron al contenido del programa de gobierno de Sebastián Piñera.

Más allá de su aporte en la narrativa, Rojas destaca la "sintonía" que tiene con el ex Mandatario. Destaca que Piñera es un gran conversador y que ambos coinciden en los énfasis, los ritmos y la visión de cómo proyectar políticamente la centroderecha. Ve a un Piñera más maduro, que no está solo pensando en una futura administración, sino también en consolidar un proyecto para al menos los próximos ocho años, que pueda convocar un amplio espectro de actores políticos.

-¿Cuál es su percepción del escenario político?

-Hoy en día hay bases para un consenso de largo plazo en Chile. Lo que pasa es que ese consenso no concuerda muy bien con la dramaturgia política imperante. Eso les pasa mucho a los sectores más socialdemócratas o socialcristianos de izquierda. Pero si tú ves dónde apuntan las soluciones, tenemos grandes coincidencias; tanto así, que en ambos lados se impone un concepto como el de 'la segunda transición'.

-¿Piñera se ha movido más hacia el centro?

-Aquí no hay ningún guiño ni maniobra oportunista, sino un sentimiento muy afianzado sobre el rol positivo de figuras como Aylwin o Lagos. Más allá de los partidos, Piñera se mueve por su origen, en una sensibilidad que tiene un sesgo que lo acerca a la Democracia Cristiana histórica.

-¿Cómo conversa eso con los partidos que componen el bloque?

-La cuestión no es tanto ganar, sino cómo ganar. El peligro es que la candidatura o la presidencia de Piñera sea partidizada, que la UDI o RN traten o logren controlar el campo de juego. Eso sería muy negativo, porque el partidismo tiene una lógica de mantener el poder por el mayor tiempo que pueda. En cambio, la hegemonía política trata de que cuando ganen los adversarios, lo hagan con ideas no tan distintas de las tuyas.

-¿Cómo ha visto al ex Presidente Piñera en este proceso?

-Él destaca que en su primer gobierno aprendió muchísimo. Especialmente que los tiempos de la política no son manejables como una empresa o una tesis doctoral. Esa experiencia es vital, que la pura eficiencia o la voluntad no son suficientes para dar continuidad a un proyecto.

-¿De qué manera se articula el diseño institucional para lograr lo que menciona?

-Más que el diseño institucional, yo creo que el problema es el diseño político. A mi juicio, el gran fracaso del primer gobierno de Piñera fue no haberse ampliado políticamente. El problema clave que Piñera tiene que enfrentar es cómo establecer una relación formal o informal, pero sólida de colaboración, de acuerdos políticos, más allá de Chile Vamos.

-¿Qué elementos considera son centrales en la propuesta programática?

-El programa puede ser la base de una amplia confluencia, en temas fundamentales como la solidaridad social e inclusión. Todo el programa de Piñera, en lo social, e incluso en lo económico, tiene que ver con una mayor inclusión. Lo que el programa plantea es el inicio en serio de lo que puede ser el Estado de Bienestar chileno.

Cuando se habla de Clase Media Protegida, lo que estás haciendo es entrar en conflicto con la visión de la Escuela de Chicago, que alguna vez primó en la derecha, con su idea de la política social estrictamente focalizada en los grupos más pobres y vulnerables. Cuando tú apuntas a un sector que representa la mitad o más de la población, la clase media, y empiezas a pensar que hay que darle seguridad frente a una serie de contingencias, lo que se plantea es una serie de políticas sociales de corte Estado de Bienestar y en claro conflicto con la idea de focalización de los Chicago.

-Pero, tradicionalmente, la derecha ha estado influida por esa visión...

-Nuestra derecha es una mezcla de cristianismo social, vocación filantrópica y también conservadora, que poco o nada tiene que ver con la Escuela de Chicago. Después de todo, el Estado de Bienestar fue una creación de la derecha, de Bismarck, hacia fines del siglo XIX. Fue todo un ejemplo para Europa, inspirado justamente en la idea de que es clave crear una red de protección social ante las crisis y diversas contingencias adversas de la vida.

-Hasta cierto punto, esto es revolucionario, de cómo se ha planteado el debate izquierda-derecha en Chile.

-Así es, y nos saca de la idea muy acotada de subsidiariedad del Estado planteada por los Chicago, abriendo de esta manera un camino muy prometedor para un amplio consenso político en materias sociales.

-¿Cuánta colaboración suya en esta idea del Estado de Bienestar a la chilena?

-Yo he planteado, reiteradamente, la idea de libertad con solidaridad o, mejor dicho, una solidaridad social destinada a aumentar la libertad personal, como base de un amplio proyecto social liberal de futuro.

-¿Cómo se conjuga esta idea con la administración del Estado?

-Lo importante es hacer todo esto sin crear monopolios públicos. Se trata de empoderar a la gente y no a la clase política. Yo creo que hoy en día la divisoria entre la izquierda y la derecha no es tanto la necesidad de que haya sistemas públicos eficientes en diversas áreas, sino cómo se organizan los mismos.

''Lo que Piñera tiene que enfrentar es cómo establecer una relación formal o informal, pero sólida, de colaboración, de acuerdos políticos, más allá de Chile Vamos".

''El peligro es que la candidatura o la Presidencia de Piñera sea partidizada, que la UDI o RN traten o logren controlar el campo de juego".

''Aquí no hay ningún guiño ni maniobra oportunista, sino un sentimiento muy afianzado sobre el rol positivo de figuras como Aylwin o Lagos".

''Todo el programa de Piñera, en lo social, e incluso en lo económico, tiene que ver con una mayor inclusión".

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