miércoles, 30 de enero de 2008
CRISTIÁN RODRÍGUEZ C.
Economía y Negocios Online, El Mercurio
El banco cerró el segundo semestre de 2007 con utilidades, algo inédito desde su puesta en marcha, hace ya cuatro años.
Un fondo por US$ 60 millones -lo que marcará su ingreso al negocio de private equity- lanzará en las próximas semanas el Banco Penta. El instrumento estará enfocado a inversionistas de alto patrimonio e institucionales, y su objetivo será tomar el control de empresas chilenas o regionales, con ventas no menores a US$ 30 millones anuales.
A cargo del fondo -llamado "Penta Private Equity"-, el banco contrató a José Ferrer, ejecutivo que se desempeñó antes en Citibank en Nueva York. A su lado trabajará el ex Santander Investment Diego Fleischmann.
El gerente general del Banco Penta, Marco Comparini, cuenta que el lanzamiento del fondo se inserta dentro de una nueva estrategia de entrar a áreas de negocios complementarias, más allá de su tradicional oferta de productos de inversión.
En esta línea, el banco acaba de crear una unidad de finanzas corporativas, que estará también a cargo de Ferrer, con el objetivo de competir en fusiones y adquisiciones, aperturas a bolsa, emisiones de instrumentos y financiamiento de compañías.
"Ya tenemos tres mandatos firmados", adelanta Comparini, todos vinculados a fusiones y adquisiciones de firmas locales.
Comparini plantea que está también en estudio la creación de un fondo inmobiliario y de algunos "hedge funds". "Estamos buscando productos que no se encuentran en cualquier parte y que hagan sentido en el contexto de un portafolio de inversión", dice el ejecutivo, ex gerente de inversiones de AFP Cuprum.
Segunda etapa
Explica que el banco comenzará a avanzar en una segunda etapa de servicios -de operaciones transaccionales en personas-, después de consolidar la etapa inicial, muy centrada en instrumentos de inversión, como los fondos mutuos, donde ya son los segundos actores del mercado en montos administrados de fondos accionarios.
A nivel de resultados, el Banco Penta cerró con números azules el segundo semestre del año pasado, algo inédito en la historia de la compañía, que comenzó sus operaciones en 2004.
Comparini cuenta que el punto de equilibrio en la última línea lo alcanzaron en julio pasado y que la segunda mitad del año generó una utilidad de $762 millones. Destaca, eso sí, la fuerte generación de caja de la empresa, con cerca de US$ 4 millones en 2007.
Para esta temporada, el ejecutivo prevé que el banco entregará un Ebitda -que es la unidad que mide las ganancias antes de impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones- de alrededor de unos US$ 7 millones.
Actualmente, el banco administra un patrimonio de US$ 1.700 millones y cuenta con más de 6.000 clientes.
Planes de internacionalización
Los planes para este año del banco también incluyen una eventual internacionalización. "Estamos mirando hacia afuera", dice Marco Comparini, quien agrega que esta posibilidad ya la exploraron la temporada anterior.
"Estamos en algunas cosas más profundas que una simple declaración de intenciones", adelanta, aunque explica que la fórmula aún no ha sido definida y no necesariamente implica la apertura de una oficina, sino la alianza con algún operador de terceros países en la región.
¿Los mercados? Todos los que interesan a los chilenos, como Perú, Colombia, Argentina o Brasil.
