martes, 29 de enero de 2008
Reuters
El sector bancario del Reino Unido se vió sacudido en septiembre pasado por el casi colapso de Northern Rock, el quinto mayor prestamista hipotecario del país, que fue incapaz de reunir financiamiento como resultado de la crisis del crédito del verano boreal y debió acudir a Banco de Inglaterra.
LONDRES.- Los bancos y las cajas de ahorro británicas enfrentan en la actualidad las condiciones más difíciles desde principios de la década de 1990 y deberían prepararse para que este duro ambiente se mantenga en el futuro inmediato, dijo hoy el regulador financiero.
En su Pronóstico de Riesgo Financiero Anual, la Autoridad de Servicios Financieros (FSA) dijo que las turbulencias del mercado durante el segundo semestre del 2007 hicieron surgir preguntas fundamentales sobre los negocios de algunos de los modelos bancarios.
Además, advirtió que un acceso más restringido a algunos tipos de financiamiento podría forzarlos a ajustar su negocio hipotecario.
El sector bancario del Reino Unido se vió sacudido en septiembre pasado por el casi colapso de Northern Rock, el quinto mayor prestamista hipotecario del país, que fue incapaz de reunir financiamiento como resultado de la crisis del crédito del verano boreal y debió acudir a Banco de Inglaterra.
En el pronóstico del 2007, cuando la economía todavía parecía encaminada a su quinto año consecutivo de crecimiento, la FSA dijo a las firmas que probaran con "escenarios de riesgo extremo" y alertó al mercado sobre el peligro de instrumentos financieros no líquidos.
