Dólar Obs: $ 947,68 | -0,10% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.257,02
IPC: 0,40%
Cómo se tramó el engaño a la empresaria Higinia Lopategui

domingo, 27 de enero de 2008

HUGO HERNÁNDEZ
Enfoques, Economía y Negocios

Complementación de Noticia:
"Con fecha 26.01.2021 se deja constancia que hemos tenido a la vista documentación aportada por el señor Pablo Andrés Mena Martin, en la cual señala el sobreseimiento definitivo de la causa y adjunta Certificado de Antecedentes emitido por el Registro Civil de fecha 26 de Enero de 2021, en el que consta que a dicha fecha no existen antecedentes penales registrados."

La afectada dice que el ejecutivo sacó partido de su puesto en un banco para ganarse su confianza y reconoce que no sospechó hasta muchos meses más tarde sobre el destino de sus ahorros. Pablo Martin deberá responder a la acusación de apropiación ilícita.




En el living de su casa se sentaban a compartir un té y unos panqueques con helado, mientras dialogaban sobre cómo mejorar las inversiones. Higinia Lopategui (72) le abría, una vez al mes, de par en par las puertas a Pablo Martin Menadier (35), el hombre que le prometió sacarle un mejor rendimiento a sus ahorros.

Se conocieron en 2006, cuando la señora Higinia fue al Citibank La Dehesa. Tenía un problema con sus ahorros en dólares en Nueva York, por lo que quiso conversar la situación con su ejecutiva. Ahí le aconsejaron a Pablo Martin, un entendido en la materia.

La invitó a un café. Fue entonces cuando se habrían enfrascado en el siguiente diálogo, según Lopategui:

Pablo Martin: "Sus inversiones no son tan buenas como las que le puedo ofrecer yo".

Higinia Lopategui: "¿Qué me recomienda usted?"

P.M.: "Podemos traer sus dólares desde Nueva York y sacar su dinero de fondos mutuos. Yo asesoré a mi madre y nos ha ido magnífico".

El agente, además, le garantizó a su clienta que contaba con muy buenos contactos en una conocida corredora, lo que incrementó su confianza en Martin.

El acuerdo fue sostener reuniones mensuales fuera del banco, pues el agente dio a entender que el trato era de carácter personal y no tenía relación con el Citibank, como explica la afectada. "En principio no me sorprendí, pero con el tiempo me di cuenta de que quizás él no quería reuniones en el banco porque la gente me conocía, entonces podían sospechar", considera.

Hecho el arreglo, Pablo Martin comenzó a visitar mensualmente a Higinia Lopategui en el domicilio de esta última en la comuna de Lo Barnechea.

Cada encuentro implicaba a la empresaria entregar a Martin más de $4 millones, correspondientes al 60% de los ahorros que ésta manejaba al mes. "Él me solicitaba cheques con mi firma, cartolas completas. Me decía que no me preocupara, que él haría los depósitos y que no tendría que moverme de mi casa", relata.

En nada influyó el traslado del ejecutivo como agente, en mayo de 2007, a la sucursal de Citibank Moneda, la más grande de la capital. La empresaria recuerda que Martin se comprometió a mantener la asesoría en el tiempo, sin importar su nuevo cargo.

Departamento salvador
Por parte de Lopategui no había sospechas ni tampoco un interés inmediato por contar con su dinero. Con esa misma voluntad se decidió, en octubre de 2007, a comprar un departamento en el condominio San Alfonso del Mar, a la inmobiliaria El Plomo.

Una vez que lo adquirió, solicitó el dinero a Martin, pero éste no apareció. "Me explicó que estaba todo en acciones y documentos, que con un poco de tiempo lo iba a liquidar y me daría la plata", narra Lopategui. "Tuvo la desfachatez de llamar a la inmobiliaria para garantizar que yo iba a responder. Incluso un par de veces se comunicó con ellos para saber si el pago se hizo efectivo".

Ante las persistentes evasivas de Martin, Lopategui se puso en contacto con Gonzalo Acuña, su yerno, para que la socorriera. Muy molesto fue a la sucursal del Citibank ubicada en Morandé y sacó de una reunión a Martin. Le preguntó al resto de los funcionarios si ellos estaban al tanto de lo que pasaba, pero nada.

El yerno de la empresaria recuerda que "al ver a Martin le di hasta las dos de la tarde para que restituyera el dinero. Nada pasó. Así que le dije que a las cuatro los dineros tenían que estar transferidos".

Al no variar la situación, al día siguiente sostuvieron una reunión junto a Ignacio García, de Citibank, el abogado Carlos Stevenson y el fiscal a cargo. "Luego me llamaron para decirme que Martin reconoció estar asesorando a mi suegra, pero pidió más plazos para restituir el dinero, pues un broker brasileño lo había invertido en Petrobras", detalla.

De ahí en adelante Martin habría mencionado a un corredor de apellido Aceituno, que supuestamente lo estafó. Tras un par de averiguaciones, en la familia se percataron de que Aceituno figuraba muerto y que "los papeles de la Bolsa Electrónica que presentó el acusado eran falsos, al igual que los correos que habría enviado a otros inversionistas", afirma.

El ejecutivo fue removido de su cargo. Del dinero aún no se sabe y menos de su paradero. El 12 de diciembre no se presentó a declarar ante la Fiscalía Oriente y tiene como plazo final el 29 de enero, fecha de la audiencia de formalización.

Habla la afectada: Se rió de nosotros y tiene que pagar
Si bien Lopategui reconoce que se confió demasiado y no escuchó a quienes pusieron en duda su estrecha relación con Martin, considera que este último fue un abusador y la trabajó poco a poco hasta ganarse su respeto, por lo que la responsabilidad va más allá de ella.

-¿Cuál fue su primera impresión al ver a Martin?
"De las mejores. Se veía muy compuesto y además mi ejecutiva de siempre me dijo que me acercara a él. Al verlo pensé qué lolo más joven para el puesto en que está, debe ser capísimo, así que entró ganándose mi confianza".

-¿Qué fue lo que la convenció para que él se hiciera cargo de sus inversiones?
"Nombró gente de peso, de reconocida trayectoria. Además insistió mucho con sus excelentes inversiones en la bolsa junto a su madre. Me dijo que podía repetir la historia conmigo, que se identificaba con lo que me pasaba".

-¿Fue entonces ahí cuando comenzó a reunirse con él en su casa?
"Claro. Por ser asesor personal no podíamos sostener las reuniones en el banco. Las personas del condominio y parte de mi familia sabían que él venía a ayudarme con mis finanzas de vez en cuando".

-¿Nunca nadie en su familia cuestionó la cercanía que tenían ustedes?
"Sí. Mi hija María Verónica sospechaba de algo raro. No le daba confianza la relación tan estrecha que tenía Martin conmigo, además, sin pedir nada a cambio".

-¿Qué se le pasó por la cabeza al descubrirlo?
"Cuando el abogado pidió la información sobre los cheques que le pasé, se percató de que él los había cobrado todos, por montos superiores a cuatro millones. Nos dio para pensar que Martin usaba su poder en el banco, porque ningún ejecutivo me contactó para ratificar si yo me quería desprender de semejante monto, pero es algo que no tenemos tan claro todavía".

-¿Es cierto que cuando estaban a punto de descubrirlo salió con excusas insólitas?
"Claro que sí. Además de mencionar a un supuesto broker que figuraba muerto, una vez se justificó diciendo que el encargado de las inversiones estaba haciendo surf en la playa y que por eso no lo pudo contactar, pero que iría a buscarlo al balneario donde se encontraba, que sólo necesitaba más tiempo".

-¿Cuáles son sus deseos en este momento?
"Siento mucho dolor. Porque confié en él y le entregué cariño. Creo en el ser humano y recibí un verdadero golpe bajo. Ahora tiene que pagar y responder por todo lo que hizo. Se tiene que saber del engaño, es lo que queremos yo y mi familia para poder estar tranquilos de una vez".

El perfil de Pablo Martin: Presencia impecable y golf
Los que lo vieron jugar un par de palos de golf en el Club Rocas de Santo Domingo no dudan en calificarlo como un caballero muy tranquilo, de buena llegada con la gente.

Ingresó en el año 1992 a estudiar psicología a la Universidad Gabriela Mistral. Uno de sus compañeros lo recuerda como "un tipo sencillo, de camisa y pantalón. No era de hacer mucha vida social, más bien introvertido. Tampoco le gustaba participar en las clases, así que pasaba un tanto inadvertido por la escuela".

A fin de ese año, se retiró de la carrera y más tarde, según fuentes de la familia Lopategui, habría estudiado Administración de Empresas, carrera que no finalizó.

Hasta 2004 trabajó en forma independiente. En febrero de ese año se integró al Citi, donde hizo carrera, pues llegó a ser, en octubre de 2007, agente en la sucursal de Morandé del mismo banco.

Respecto de las imputaciones en su contra, un cercano a Martin agrega que "no vas a pensar que alguien está manejando tanto dinero si sigue en su auto año 2004 y no adquiere ninguna propiedad, acá no había cómo enterarse de sus pasos por más cerca que uno estuviese de él".

Está casado desde 2002, pero pesa sobre sus hombros desde el 10 de diciembre de 2007 una acusación por abandono de hogar, pues habría huido sin causa aparente. Desde el 18 de septiembre que no va al club de golf de Rocas de Santo Domingo y poco se sabe de su paradero, aunque cercanos a él creen que podría estar en Paraguay.



 Imprimir Noticia  Enviar Noticia