domingo, 27 de enero de 2008
M. Echeverría y M. Riveros
Enfoques, Economía y Negocios
Una encuesta realizada por HK Human Capital y "El Mercurio" demostró que las áreas más débiles se refieren al volumen de trabajo en relación al tiempo disponible y la calidad del liderazgo.
El año pasado fue de utilidades récord para muchas empresas y eso se reflejó en la salud mental de sus empleados. Un buen año genera cumplimiento de metas y también mejoras en los ingresos, lo que sube la estima de los trabajadores. Por eso en cinco de las seis dimensiones analizadas hubo un estado más favorable de estrés laboral, comparado con el año pasado.
"En la estima hubo una mejoría importante, producto de las mejores perspectivas económicas. Fue un tema de rebote más que de gestión", dice Cecilia Besa, consultora de HK Human Capital. Agrega que un buen año económico puede generar una sensación de mejor manejo de las variables, lo que se relaciona directamente con una disminución del estrés.
Los mejores sueldos, probablemente entregados a través de remuneraciones variables, pegaron fuerte en la estima de los altos ejecutivos, lo que significó que este año sólo un 20% de los encuestados estuviera en la zona de alto riesgo, versus un 51% del año anterior. Todo este reconocimiento laboral hizo que la percepción de inseguridad disminuyera.
Sin embargo, es probable que si la encuesta se hubiera hecho la segunda quincena de enero, con los altibajos financieros de los últimos días, las conclusiones hubiesen sido distintas.
Por segundo año, la encuesta demostró que la dimensión peor evaluada, con más de la mitad de la gente en estado crítico, fue la de las exigencias sicológicas del trabajo, que se refieren al volumen de éste con relación al tiempo disponible. De hecho, casi la mitad de los encuestados reconoce estar muchas veces o siempre sobrepasado por la cantidad de trabajo, lo que les impide organizarse y disponer de su tiempo, y un 81% dijo trabajar muy rápido. Aún así, hay una sensación de que las exigencias son más manejables y que son capaces de alcanzar las metas más fácilmente.
La segunda dimensión, más problemática para los chilenos, fue la del apoyo social y la calidad del liderazgo: esta área empeoró respecto del año anterior.
"Llaman la atención las falencias de las empresas, con gerencias que no han sido capaces de entregar buenas directrices ni comunicación clara. La mitad de los encuestados cree que no se les explica bien hacia dónde va la empresa", dice Besa.
Y a juicio de la consultora, este dato es muy importante, porque si los altos ejecutivos no están claros frente a estos temas, la brecha debe ser mayor en los cargos más bajos. Condición que se repite frente a la sensación de injusticias, el que debiera ser un tema que preocupe al área de recursos humanos.
"En esta área, la empresa tiene herramientas reales para gestionar un aporte a la salud de sus empleados", dice Besa.
Otra conclusión que sorprende del estudio es que el tema de la doble presencia, en lo laboral y lo doméstico, mejoró respecto del año anterior, quizás también relacionado con que un mejor año económico significó un buen aire para padres agobiados. Sin embargo, éste es el único punto donde hay diferencias de género, porque son las mujeres quienes se llevan la mayor carga doméstica, y son también las que están en una situación de mayor riesgo.
Los cargos altos (socios, directores y gerentes generales) suelen estar en una situación más favorable que el resto, probablemente porque su puesto les permite más desarrollo y reconocimiento.
¿Cómo saber si sufre de estrés laboral?
El estrés laboral es la reacción del organismo, tanto física como mental, a exigencias del trabajo cuyas demandas exceden las capacidades del trabajador para responder.
Algunos síntomas de alerta son:
- Problemas de sueño
- Dificultades respiratorias
- Molestias gastrointestinales
- Alergias o problemas a la piel
- Ansiedad
- Dificultad de concentración
- Incapacidad para tomar decisiones
- Agresividad
- Trastornos alimenticios
- Abuso de alcohol, tabaco o drogas
Casi la mitad de los chilenos lo padece
Los números en nuestro país no dejan de alarmar; de hecho, cuatro de cada diez trabajadores chilenos sufren estrés laboral y el 28% de la población declaró sentirse "estresada", según la II Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud Chile 2006. Esa misma encuesta mostró que uno de cada cuatro chilenos adultos está siendo controlado por casos de salud mental, entre los cuales hay un gran número de estrés laboral.
Pantallas borrosas, apatía, insomnio: ésos son algunos de los síntomas con que algunos chilenos viven a diario, y parte de las razones que llevaron a que 11.835 trabajadores pidieran una licencia por estrés durante el primer semestre de 2007. Licencias médicas que significaron 14 días de ausencia laboral por persona los que, a diferencia de otros permisos entregados por médicos, no están obligados a cumplir dentro de sus hogares.
Esas dos semanas tienen un alto costo para las empresas y el país, el que podría reducirse con un manejo más activo de recursos humanos por parte de las gerencias. Mientras en Chile no hay cifras generales, en Estados Unidos, país con una proporción similar de estresados, el costo para la economía se ha calculado en unos US$ 300 mil millones anuales.
Lo que están haciendo las empresas: paintball y reiki
Masajes en el escritorio, paintball, reiki y juegos láser son parte de las actividades con que algunas empresas buscan prevenir el estrés en sus trabajadores. Codelco, Coca Cola, Chilexpress, Banco Santander y el grupo Enersis ya están aplicando estas terapias en sus empleados.
Cerca de $70 mil al mes vale cada trabajador que participa en este tipo de programas; sin embargo, existen beneficios tributarios, lo que disminuye los costos finales para la empresa. Además, el Sence cuenta con 176 programas activos sobre el tema, con nombres como "Estrés laboral y calidad de vida".
"Las compañías buscan estos programas porque mejoran la salud y productividad de sus empleados", dice Volney Vásquez, director ejecutivo de Promondo, una empresa dedicada a prevenir y manejar el estrés laboral y que asesora a varias grandes compañías.
"La mejor prueba de que esto resulta y es rentable para la empresa, es que nuestros clientes vuelven a contratar nuestros servicios", dice Vásquez.
Además de las actividades dentro del espacio físico de la oficina o de sus gimnasios, existe toda una oferta de acción puertas afuera. Jornadas de unas horas o incluso días completos de trabajo que buscan que sus empleados se relajen juntos y cambien de ambiente. Así, muchos trabajadores han cumplido el sueño de matar -en sentido figurado obviamente- a sus jefes en torneos de paintball, o han participado de la última novedad en entretención: la guerra láser, donde los distintos grupos compiten en un laberinto oscuro y se disparan con este tipo de armas.
