Dólar Obs: $ 912,66 | -0,46% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 39.655,08
IPC: 0,30%
Siete preguntas clave para entender una semana de miedo

domingo, 27 de enero de 2008

Alejandro Sáez Rojas
Enfoques, Economía y Negocios

¿Están los mercados anticipando un descalabro de la economía mundial? ¿Se resentirá en Chile el empleo? ¿Dejará de ser China el dragón boyante?Éstas son algunas de las interrogantes que abrieron un nerviosismo entre los inversionistas como no se veía desde la crisis asiática, en 1997. Y ahora tiene en vilo a los ahorrantes de los fondos de pensiones y a las autoridades.


Si EE.UU. entra en recesión, ¿qué pasa con nosotros?
La desaceleración de la economía norteamericana es un hecho. Lo que falta por saber es su profundidad. Esa duda que resta es muy relevante para dimensionar cómo le pegará a Chile. Para el académico de la Universidad Gabriela Mistral y asesor internacional Erik Haindl, "el crecimiento económico chileno probablemente se verá afectado. ¿Cuánto? Dependerá de lo que pase con el precio del cobre. Si el freno no es muy fuerte, hay holguras para pasar el shock", afirma. Pero el especialista también cree que con una recesión leve en Estados Unidos, el crecimiento chileno puede ubicarse en torno a 4,5%, menor al 5% que algunos estaban esperando. Por ahora los precios de los principales productos y activos chilenos no indican una desaceleración especialmente acentuada. "El cobre, la celulosa y el acero siguen en precios altos, y el dólar, si se anticipa un freno interno, no estaría cayendo como lo hace", estima Manuel Bengolea, de Fit Corredores de Bolsa.

¿Se resentirá demasiado mi capacidad de consumo?
Si se da una recesión en Estados Unidos, luego se abrirá la pregunta de cómo se contagiarán las otras economías desarrolladas y las emergentes más grandes. Si EE.UU. se enfría al punto de arrastrar consigo a Europa, Japón y China, el escenario para Chile es diferente. "El precio del cobre entonces podría caer y debilitar la demanda a nivel doméstico", estima Erik Haindl. El cobre ha sido un motor para el consumo de los chilenos. "El fisco ha ahorrado, pero no los privados. De hecho, eso se nota en la caída del tipo de cambio tanto nominal como real", explica Haindl. Con un peso que se fortalece, que es la otra cara de un dólar débil, el poder de compra de los chilenos se acrecienta.

El ministro de Hacienda habla de la solidez de Chile. ¿Está el país realmente protegido?
Chile sí posee unas bases sólidas para resguardarse de esta crisis. Pero en el extremo, con una recesión muy marcada y global, el precio del cobre se puede ajustar rápido a la baja. "Si el cobre llegara a bajar a US$ 1 por libra, las exportaciones se nos caen en US$ 30.000 millones", alerta Erik Haindl. "Éste es un escenario de baja probabilidad, pero no imposible". Son, en parte, esos temores los que explican las reacciones tan fuertes de los mercados. "Pero Chile tiene un colchón de ahorros que ha ido acumulando, entre reservas y fondos del fisco, que bordean los US$ 40.000 millones", recuerda Manuel Bengolea. "Esto no quiere decir que en un caso extremo no habrá impacto, nos pegará, pero no en la magnitud que parecen estar reflejando los mercados como la bolsa, que en parte asumen que estamos al borde del precipicio. Eso no es cierto", recalca.

¿Me conviene cambiarme de fondo en la AFP?
"No", responde categórico Axel Christensen, ex gerente de inversiones de una AFP. Las decisiones de inversión para pensionarse se toman pensando en el largo plazo. No conviene ahora hacer la pérdida en un momento malo o buscar una ganancia de corto plazo, aprovechando la recuperación de la bolsa. "Parte de estas alzas y bajas son ingredientes en la decisión de participar en el mercado accionario. Un mayor riesgo implica que en otros períodos haya existido una mejor rentabilidad", dice Christensen. Además, mirado en el largo plazo, el efecto de esta caída es marginal en lo que se ganó durante los años de ahorro.

¿Qué diferencia hay entre esta crisis y la de Asia en 1997?
Los países en desarrollo, incluido Chile, están en mejor pie que para la crisis de Asia. "En esa época nos pilló con un muy bajo nivel de ahorro", comenta Bengolea. El déficit en la cuenta corriente estaba en 6% del PIB, lo que quiere decir que el país gastaba más de los ingresos que percibía, y eso se repetía en todas las economías que estaban en crisis, como Tailandia, Corea y Malasia. Hoy la situación no es así. Gracias al cobre, el país tiene ingresos de sobra por 3% del PIB. Claro que el cobre es lo que mantiene las cuentas en orden. Sin el precio en los niveles actuales, Chile estaría gastando de más en una cifra superior al 3% del PIB, como calculó Juan Andrés Fontaine. Por lo tanto, hay un resguardo importante que de cualquier manera, no debe llevar al país a la autocomplacencia, advierten. "Es muy diferente una recesión internacional con el precio del cobre bajo que con el valor del metal en sus niveles más elevados". El tequilazo de 1995 -la devaluación del peso en México- casi no se sintió en el país por el buen precio del cobre, pero no ocurrió lo mismo con la crisis asiática.

¿Hasta cuándo durarán las turbulencias de las bolsas?
Como recién se están conociendo señales de la profundidad del freno en los Estados Unidos, la volatilidad de las bolsas puede continuar por un tiempo. Mínimo, sostienen, hasta marzo, o incluso un poco más. Todo depende de cuán sorprendido se vea el mercado para mal. Si las noticias sobre la economía validan el escenario más negativo, nuevamente los inversionistas pueden huir y hacer caer el precio de las acciones. Para quienes son solventes y toman riesgos, esta montaña rusa puede ser una oportunidad: de hecho, quien compró el miércoles ganó casi 6% el jueves en la bolsa chilena.

¿Pierdo demasiado si jubilo ahora?
Siempre se ha recomendado que las personas prontas a jubilar estén en los fondos D y E, menos riesgosos, porque tienen un mayor componente de renta fija. En el A, de hecho, no pueden invertir quienes están más cerca de jubilarse. Si se cambió al B estando pronto a jubilar, tomó una mala decisión o una que no consideró el riesgo de invertir en acciones. Pero no todo está perdido. Es posible tomar un retiro programado y en un par de años más comprar una renta vitalicia, cuando se haya recuperado lo perdido.




 Imprimir Noticia  Enviar Noticia