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Aunque Chile comienza a perder puntos en competitividad minera frente a Perú y Argentina, debido a lo atractivo que se están volviendo estos países en materia geológica, lo cierto es que hay un ítem donde el país sigue siendo sobresaliendo en la Región: la política tributaria, según se extrae del estudio "Impuestos Mineros en Chile y la Región", elaborado por el experto tributario de PriceWaterhouseCoopers Chile, Roberto Carlos Rivas.
En una zona de relativa estabilidad para los inversionistas, pero con el siempre presente temor a nuevos aumentos tributarios, los países han manejado una política de incentivos que ha permitido mantener la atracción de nuevos capitales, tanto para la exploración como para el desarrollo de proyectos.
En términos generales, Chile, con royalty incluido, sería uno de los países que tienen una carga tributaria inferior, en comparación con jurisdicciones como Argentina y Brasil, principalmente en materia de Impuesto a la Renta y en medida que el inversor minero reinvierta las utilidades tributarias en nuestro país.
"Chile podría mejorar"
Sin embargo, esto no implica que aún podría haber elementos que restan competitividad a la minería chilena. "Persisten temas que Chile podría mejorar. Hay países que dan claros estímulos fiscales específicos a la industria minera, como es el caso de México, que permite la deducción inmediata de la inversión en activo fijo", explica el experto en tributación minera de PriceWaterhouseCoopers Chile, Roberto Carlos Rivas.
Esto significa que, por ejemplo, si Chile adoptara regímenes de incentivos similares, una empresa minera constituida en Chile que adquiere una flota de 25 camiones por un valor de US$ 14 millones, los podría deducir como gasto tributario en forma inmediatamente.
"Hoy, en Chile, la entidad minera y todo otro contribuyente del Impuesto a la Renta, podrá deducir dicha inversión en un plazo de 10 años, a través de la cuota anual de depreciación de dicho activo fijo (3 años en caso de régimen de depreciación acelerada)", señala Rivas.
Respecto del royalty, en Argentina existe una gran diversidad de tributos, debido a que cada provincia cobra tasas distintas. En Brasil, la tasa varía según el tipo de mineral, que va del 1% al 3% de los ingresos por ventas. Algo similar ocurre en Perú, mientras que en México no existe royalty.
En el caso del impuesto a las remesas de utilidades, Chile cobra el 35% más que en otros países. Sin embargo, este impuesto implica también un crédito del 17% (Impuesto de Primera Categoría pagado). Rivas destaca que Chile debería seguir avanzando en la firma de tratados tributarios bilaterales, principalmente con países mineros y exportadores de capital, como Australia, Estados Unidos y Japón.
"Esto permitiría a los inversores mineros y de otras industrias reducir la carga tributaria a las remesas de distinta índole, la transferencia de tecnología y servicios mineros y fomentar la inversión", señala Rivas.
Nuevos tributos
Pese a los altos precios que han alcanzado los metales, la mayoría de los países han mantenido sus normas tributarias, dando estabilidad a la Región y confianza a las empresas que invierten en ella. "Sin embargo, muchos países han incrementado considerablemente las actividades de fiscalización en materia tributaria", señala Rivas.
Pero existe un "rebelde": Argentina. "Ha sido el claro caso de Argentina. No nos consta que haya habido una agresividad similar a la argentina en otros países. Brasil, México, Perú, han respetado en general los acuerdos y han mantenido sus normas", señala el experto.
En este país, pese a haber acuerdos firmados de invariabilidad tributaria, se ha propuesto elevar las retenciones a las exportaciones en 10%, lo que obligó a las compañías a recurrir a Tribunales para revertir la medida.