La historia de los chilenos campeones en Timor Oriental
lunes, 23 de octubre de 2017
Javier Ramírez-Musella
Deportes
El Mercurio
A más de 12 mil kilómetros de Sudamérica se encuentra esta joven república en la que el fútbol trata de ganar espacios. Pese a la inestabilidad -vienen saliendo de una guerra-, se las arreglan para crecer profesionalmente y, de paso, disfrutar de los exóticos paisajes de la isla.
L ejos, hasta Timor Oriental, fueron a parar dos chilenos para sentar las bases del fútbol de aquel país. El técnico Simón Elissetche y el volante Antonio Vega son dos de los pilares del Karketu, de la capital, Dili, actual campeón de ese país, y que también está participando en la Copa ACF frente a distintos clubes asiáticos. A 12 mil 943 kilómetros de Chile se encuentra esta joven república, independiente desde 2002, cuando terminó la ocupación de Indonesia. Elissetche reconoce que la vida no es precisamente tranquila. "Tenemos que cuidarnos, hay desigualdad, guerrilla y violencia en este paso a la vida republicana. Pero nosotros nos enfocamos en el fútbol", dice el DT nacido en Cabildo, egresado de la primera promoción del Inaf y ex adiestrador de la sub 17 de Everton en 2004. -¿Cómo llega a Timor Oriental? "Yo llegué a Indonesia, primero en 2004 y luego volví en 2008. Allí trabajé en clubes y en la selección, como ayudante. Pero hubo una suspensión de FIFA contra el país y recibí una oferta de la liga de Timor Oriental, que era parte de Indonesia hasta 2002. Fui a un equipo de segunda, Assalam, al que llevamos a la final de la copa local, con lo que después se abrió la opción de ir al Karketu, el equipo más grande del país. Salimos campeones y ahora jugamos la Supercopa". -El país viene saliendo de una situación de guerra. ¿Es peligroso? "Depende de la zona. La capital, Dili, vive un gran desarrollo producto de la nueva condición de país petrolero de Timor. En los sectores rurales hay mayor desigualdad y pobreza, y todavía quedan conflictos y guerrillas". -¿Cómo es el fútbol allá? "Están haciendo un gran esfuerzo por profesionalizarse. Aún tenemos jugadores que estudian y trabajan. También debí esperar hasta el mes pasado para tener, por fin, un preparador físico. Hasta entonces, todo lo hice yo. Este año pude tener tres extranjeros: dos delanteros brasileños y a Antonio Vega. No nos fue mal: además del título, los tres son líderes goleadores". -¿Y cómo se adaptan a la vida? "A la cultura estoy acostumbrado. Mi señora es de Indonesia y aprendí que el asiático piensa diferente al chileno. Timor tiene lugares lindos, playas y cascadas cerca de Dili que vale la pena ver". Vivir tranquilos Antonio Vega (Santiago, 1982) jugó en Cobreloa y Palestino antes de emprender viaje al sudeste asiático. "Un representante chileno primero me llevó a Malasia, luego pasé a Indonesia y terminé en Tailandia antes de jugar en Timor", cuenta desde Dili. El mediocampista también tiene lazos familiares con la zona: "Mi señora es de Indonesia y ayuda mucho a la adaptación. Cuando tenemos tiempo libre, salimos a conocer. No sé cuánto tiempo más siga aquí, pero no me quejo, ha sido una gran experiencia", dice.
