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SANTIAGO.- La clasificadora de riesgo Humphreys acordó mantener la clasificación de riesgo de los bonos de Cristalerías de Chile S.A. en "Categoría AA" y las acciones en "Primera Clase Nivel 2". La tendencia continúa en "Estable", según informó la empresa en un comunicado.
La clasificación de Cristalerías Chile "se fundamenta en el fuerte liderazgo que presenta la compañía en el negocio de envases de vidrio (concentra aproximadamente el 85% del mercado nacional), lo cual le ha reportado importantes economías de escala que en el mediano plazo serían difíciles de alcanzar por potenciales competidores (debe considerarse que el costo del flete hace poco competitivo las importaciones, por tanto, la competencia es esencialmente interna)", dijo Humphreys.
Adicionalmente, expresó que la clasificación de riesgo se ve favorecida por las buenas perspectivas de largo plazo del mercado vitivinícola, en donde el emisor, además de constituirse como uno de los principales proveedores del sector, participa activamente a través de su filial Viña Santa Rita. También se reconoce la participación en el mercado de envases de plástico, elemento que atenúa el impacto sobre la empresa de la penetración de este producto en desmedro del envase de vidrio. Asimismo, se ha considerado el apoyo del grupo controlador (Grupo Claro), de relevancia a nivel nacional, alta experiencia y respaldo financiero; y las alianzas estratégicas que posee el emisor con empresas de importancia internacional en sus respectivos rubros.
A su vez, para la clasificación de acciones, se ha considerado la elevada liquidez de los instrumentos emitidos por la sociedad, lo que se demuestra por los niveles de la presencia bursátil mensual de los títulos, que se sitúa en promedio en 92,6% (entre enero y diciembre de 2007).
Por otra parte, dentro de los elementos que restringen la clasificación, Humphreys consideró la alta concentración por cliente y por sector industrial de los ingresos del negocio de envases de vidrio y se agrega el aumento en los niveles de competencia al interior de la industria, tanto por efecto de la competencia directa como por una mayor penetración y consolidación de los productos sustitutos. Asimismo, la clasificación de riesgo, tampoco desconoce la eventual necesidad de tener que apoyar a alguna de las filiales.
Durante los nueve primeros meses de 2007 Cristalerías de Chile generó ingresos de explotación consolidados por US$ 327 millones, lo que implicó un crecimiento de 15,55% respecto a igual período del año anterior. En tanto, el resultado de operación de este período ascendió a US$ 53 millones y el Ebitda a US$ 83 millones, significando crecimientos de 34,91% y 27,09%, respectivamente. La deuda financiera de la sociedad alcanza US$ 278 millones a nivel consolidado y US$ 198 millones a nivel individual.