Dólar Obs: $ 981,71 | -0,07% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.072,05
IPC: 0,60%
Ambos cuadros se enfrentaron por el título metropolitano de 1932 en el desaparecido Estadio Italiano de Independencia:

La olvidada final de Audax y Colo Colo que terminó en tragedia

sábado, 21 de octubre de 2017

Andrés González
Deportes
El Mercurio

Itálicos y albos eran los cuadros más poderosos de la época, con cracks como Iván Mayo, Guillermo Subiabre, Carlos Giudice y Enrique Sorrel, por lo que la expectación era total. Sin embargo, a los 35 minutos se desplomó una tribuna de cemento del recinto, dejando 130 heridos y, según algunas versiones de la época, tres fallecidos.



Una edificación imponente, aunque vetusta y gris, domina la esquina de Guanaco con General Saavedra, en la comuna de Independencia. Desde el lugar se aprecia la ladera norponiente del cerro San Cristóbal y a cuatro cuadras de ahí están el estadio Santa Laura y el Hipódromo Chile.

El edificio es el único vestigio del desaparecido Estadio Italiano, un recinto que Audax inauguró en 1928, pero que tuvo un final abrupto en la definición por el título metropolitano de 1932 entre el conjunto itálico y Colo Colo, cuando una parte de la tribuna se desplomó, dejando más de un centenar de heridos y provocando un caos que terminó con una estampida general, desmanes y una galería incendiada.

A la jornada del jueves 8 de diciembre llegaban los dos cuadros más poderosos de esa era aún amateur del fútbol chileno. "Era un partidazo. Había puros cracks . Colo Colo, que venía de ser campeón en 1928, 1929 y 1930, tenía a Iván Mayo y Guillermo Subiabre, y Audax, campeón en 1931, contaba con Carlos Giudice, el 'Tigre' Sorrel y el goleador Moisés Avilés", contextualiza el historiador Sebastián Salinas, autor de "Por empuje y coraje, los albos en la época amateur ".

El también historiador Dante Figueroa, presidente de la agrupación cultural La Cañadilla, de Independencia, expone que ese estadio "era la joyita de Audax. Con una capacidad para 10 mil espectadores, su estructura de cemento lo hacía uno de los más modernos de la época".

El problema fue que la expectación por el partido del año era tal, que 14 mil hinchas se las arreglaron para ingresar, varios escalando por las murallas. De hecho, la zona afectada tenía un aforo de dos mil espectadores, pero ese día recibió cuatro mil. "El expendio de entradas era superior a la capacidad del recinto y mucha gente no pudo tomar asiento en ninguna parte", relató "El Mercurio" el día después.

En la cancha, el Cacique pegó fuerte de entrada, con dos goles de Mayo (15' y 22'). "La Chancha" Avilés anotó el descuento a los 35' y en ese mismo momento, la tribuna se fue al suelo. Según el parte policial, el accidente ocurrió "a las 17:50 horas", tras ceder una estructura de cemento "de una extensión de 40 metros, a consecuencia del exceso de público y la mala calidad de la construcción".

"No era una final propiamente tal, se trataba de un partido pendiente, pero tocó la casualidad de que era el último encuentro del campeonato entre los dos equipos que lideraban la tabla. O sea, ahí se definía el título. Por la trascendencia, debió jugarse en Campos de Sports, pero Audax no quiso, porque ese recinto se asociaba a Colo Colo", agrega Salinas.

El juego se suspendió y desde la zona de catástrofe surgían polvo y gritos de desesperación. Empezaron a llegar las ambulancias, pero todo se hacía muy dificultoso, porque la gente huía despavorida por Guanaco. El traslado a los hospitales y a la posta duró más de una hora.

De la confusión general se pasó a los desmanes y un grupo prendió fuego a las galerías. Apenas había 25 carabineros para contener a la multitud, pero luego intervinieron uniformados a caballo, que agravaron más la situación, ya que reprimieron sin distingos a vándalos e inocentes.

Los días que siguieron fueron para buscar culpables. La Asociación Santiago fue muy cuestionada por haber repartido el dinero recaudado -25 mil pesos de la época- entre los dos clubes, en lugar de ayudar a las víctimas, mientras que todas las miradas apuntaron a Audax, por la deficiente construcción.

Aludido el arquitecto Héctor Davanzo, se defendió con una carta pública, precisando que él solo hizo el anteproyecto, "pero no intervine en los cálculos de resistencia. En vista de que en el curso de los trabajos mis opiniones técnicas no eran respetadas y el plano sufrió modificaciones que lo transformaron completamente, dejé la dirección de las obras".

"El municipio de Santiago clausuró el recinto, el caso pasó a la justicia y se reveló que la construcción ni siquiera tenía recepción del Departamento de Obras Municipales", relata Gino Barducci, autor de "Historia de Audax Italiano". "El estadio nunca más vuelve a ocuparse y después sirve para guardar tranvías", agrega.

Dante Figueroa da más claves del giro del lugar: "Con los años eso se demolió y se construye la población Las Rosas, pero quedó la casona que hoy domina General Saavedra con Guanaco. Esa edificación era el casino del estadio y contaba con balcones para mirar los partidos. Era un sitio preferencial. En los años 40, el arquitecto Luciano Kulczewski lo convierte en viviendas sociales, que se mantienen hasta hoy".

¿Y qué pasó con la final? "El partido no se vuelve a jugar, porque Colo Colo tenía una gira a Perú tres días después por casi todo diciembre. Y a principios de 1933, fue Audax el que salió a recorrer América. Además, ese año empieza el torneo profesional, así es que la final quedó en el olvido. Aún persiste la discusión acerca de si el título se lo adjudicaron ambos clubes o quedó vacante", dice Salinas, aunque ambos elencos tienen registrado ese campeonato en su palmarés amateur .

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia