Los nuevos torniquetes instalados en la U. de Santiago -en el frontis, cerca de la calle Manuel Fischman- han llamado la atención del alumnado. Según Patricio Medina, presidente de la Federación de Estudiantes, se colocaron hace un mes y, aunque aún no comienzan a funcionar, su aparición ha provocado rechazo. El joven plantea que las autoridades aseguraron que solo se utilizarían los viernes, cuando aumenta la entrada de personas ajenas a la casa de estudios: "Dentro de la universidad hay problemas de seguridad, pero lamentablemente la autoridad, sin consultarle a la comunidad, instaló estos torniquetes". Mediante una declaración, la prorrectora Fernanda Kri afirmó que "en los últimos años estudiantes, académicos y funcionarios han sido víctimas de hechos delictuales realizados por agentes externos a la institución. Como autoridades, responsables de la seguridad (...), hemos debido responder a estas contingencias con medidas como el control de acceso en aquellas situaciones donde se pone en riesgo la seguridad de las personas y el adecuado funcionamiento de las actividades universitarias. A fin de realizar con mayor fluidez y seguridad el acceso en estas ocasiones puntuales, se están instalando torniquetes en algunos puntos estratégicos".