El mapa del poder en la Argentina de Macri
sábado, 21 de octubre de 2017
GASPAR RAMÍREZ Enviado especial
Internacional
El Mercurio
BUENOS AIRES El Mandatario es la figura principal de su gobierno, pero no exclusiva, como con Cristina. El peronismo intenta rearmarse.
Un afiche rojo en Recoleta, uno azul en una esquina en San Telmo. En la radio, de casualidad, una canción dice "cambiemos". Y poco más. La recta final de la campaña por las elecciones legislativas de mañana no tuvo muchos actos, ni discursos refundacionales, ni llamados al todo o nada. Desde el martes, cuando un cuerpo apareció en el río Chubut, los políticos bajaron el tono, esperando conocer los resultados de una autopsia, y si esos resultados influirán o no en unos comicios que parecen más un referéndum presidencial que solo la renovación parcial de diputados y senadores. La coalición gobernante Cambiemos llega con la ventaja a nivel nacional que le dieron las primarias de agosto, pero con la duda en la provincia de Buenos Aires, donde la ex Presidenta Cristina Fernández (2007-2015) se impuso por 0,21% de los votos a Esteban Bullrich, el candidato de Macri, un resultado que, según las encuestas permitidas hasta el 14 de octubre, fue revertido. Un buen resultado deja a Macri en buen pie para la reelección en 2019, y un triunfo de Cristina la revitaliza con la misma fecha en mente. Pero eso se sabrá mañana. En lo que no hay dudas es que la votación ayudará a definir el mapa del poder que ha tomado forma en Argentina desde que el empresario de centroderecha juró como Presidente en diciembre de 2015. Casi dos años en que el oficialismo ha potenciado figuras y la oposición se debate en luchas internas y aún no se sacuden de los 12 años de kirchnerismo en que la Mandataria no posicionó liderazgos nuevos. La mesa chica Las decisiones y líneas de gobierno las toma el Presidente en la Casa Rosada y en la Quinta de Olivos, una finca de 35 hectáreas en la zona acomodada de Vicente López, norte de Buenos Aires desde donde Macri ha seguido los avances del caso de Santiago Maldonado, un joven tatuador desaparecido el 1 de agosto durante una protesta y cuyo cuerpo fue reconocido ayer por su familia (ver nota relacionada). El encargado de comunicar a Macri los avances del caso es el ministro de Justicia, Germán Garavano, quien hoy no figura en el círculo íntimo del Presidente. "El núcleo dirigente de la coalición cambió poco en los últimos 10 años. Muy poco", dice Gabriel Vommaro, sociólogo y autor del libro "La larga marcha de Cambiemos" (Siglo XXI, 2017), donde narra la construcción del grupo cercano al Presidente y cómo la agrupación se fue nutriendo de profesionales de distintas áreas a lo largo de los años. Una marcha que partió en el mundo empresarial, siguió en la alcaldía de Buenos Aires y continúa hoy en la Casa Rosada. Este grupo, en sus inicios, estaba formado por el actual jefe de Gabinete de Macri, Marcos Peña; el actual alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y un amigo de la infancia del Mandatario, el empresario Nicolás Caputo, principalmente. A esta "mesa chica", dice Vommaro, se sumaron algunas pocas sillas, la más destacada, la de María Eugenia Vidal, la politóloga que en 2015 ganó la gobernación de la provincia de Buenos Aires, bastión peronista. "Aunque Vidal tiene una gran trayectoria, ella era una joven 'larretista', sin duda con un rol más secundario, ahora importante", dice el académico de la Universidad Nacional de General Sarmiento. La gobernadora fue el rostro oficialista en la campaña en la provincia, incluso por sobre Esteban Bullrich, y es considerada la política con mejor proyección en el oficialismo. La segunda novedad es la de los dos coordinadores de políticas públicas: Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, ex ejecutivos de la consultora McKinsey que llegaron al gobierno en 2016 y, bajo la conducción de Marcos Peña, coordinan 22 ministerios, 13 organismos descentralizados y 16 empresas en las que el Estado es accionista principal. "Son figuras que expresan la confianza de Macri en los CEO como arbitradores de su gobierno. Cumplen la función de Larreta cuando Macri estaba en el gobierno de la ciudad (alcaldía de Buenos Aires). Son figuras, sobre todo Quintana, sin pasado político", dice Vommaro. Durante esta campaña han resaltado también algunas figuras femeninas, como la vicepresidenta Gabriela Michetti y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y otras dos políticas con recorrido, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la diputada Elisa Carrió. Las dos últimas han perdido protagonismo por el manejo del caso Maldonado. Mientras, en la oposición, se rearman. O tratan. La peor etapa El intento senatorial de Cristina Fernández dividió aún más al Partido Justicialista: la ex Presidenta compite por fuera del PJ, y dejó al peronismo tradicional en un cuarto lugar en la provincia en las primarias. Algunos legisladores justicialistas han dicho que si Cristina llega al Senado, no la aceptarán en el bloque. "El peronismo está atravesando la peor etapa de su historia. Difícilmente llegue a recomponerse alrededor de un liderazgo único y consensuado en 2019, ya que va a tener un proceso de digestión lenta de la etapa kirchnerista (2003-2015)", dice el consultor político Carlos Fara. El analista cree que, aunque pierda, Cristina será quien tenga la "porción más grande (de poder), pero no podrá ser reconocida como jefa de la oposición por los gobernadores peronistas. Lentamente habrá una confluencia del peronismo no K, sumando los diferentes retazos, y sobre todo tratando de integrar a Sergio Massa, el peronista más conocido a nivel nacional y de mejor imagen". En estos dos años de macrismo -y en la etapa siguiente-, han sido claves figuras "dialogantes" del PJ, entre quienes destaca el senador peronista no K, Miguel Pichetto. "Es un senador experimentado que conoce bien los pasillos del Congreso, y los gobernadores confían en él para esa tarea. Sin embargo, creo que en 2018 el verdadero poder detrás del bloque peronista va a pasar por un conjunto de gobernadores peronistas no kirchneristas, que tienen vocación de dialogar y negociar apoyos con el gobierno nacional. Pichetto será el rostro de esos gobernadores", dice el analista político Julio Burdman. En el grupo de los gobernadores destaca el salteño Juan Manuel Urtubey, quien, según los medios locales, espera los resultados de mañana para ver sus opciones presidenciales de 2019. Los analistas insisten en que la forma en que Macri maneje el caso Maldonado determinará si la muerte del joven impacta o no en las legislativas. Así, la atención se centró ayer en el centro de la ciudad, en la Morgue Judicial, donde el jueves llegó el cadáver. Sobre la puerta negra del edificio había ayer colgados mensajes de apoyo a la familia, flores, velas, una foto de Maldonado. Frente a la morgue, Ernesto Waisman, polera celeste, canas escasas, se preguntaba: "Más allá del dolor de la familia ¿Esto a quién beneficia y a quién perjudica políticamente?" El dueño del centro de impresión, ubicado en calle Junín, respondía su propia pregunta medio retórica: "Yo no lo sé. Pero estas situaciones siempre complican más al que está adentro, gobernando, que al que está afuera, esperando".
