Fondos 2018 para Conicyt suben para divulgación e investigación
martes, 17 de octubre de 2017
Paula Leighton N.
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio
Ley de Presupuestos aumenta en 0,9% los recursos asignados para 2018 en comparación con 2017. Pero las glosas destinadas a Fondecyt han levantado discordia entre investigadores.
"Exijo una explicación", "doble mala noticia para la ciencia", "insólita disminución de fondos", "insólita decisión", son algunos de los epítetos con que científicos y premios nacionales han reaccionado al anuncio de fondos para ciencia e innovación en la Ley de Presupuestos 2018. Parte del rechazo nace de los cálculos de la Unidad de Asesoría Presupuestaria del Senado, que el viernes anunció que las asignaciones consideradas como innovación científica y tecnológica en los distintos ministerios disminuyen en 2,2% en el presupuesto 2018 en comparación con 2017. Sin embargo, en Chile el 95% de las actividad científica se financia a través de Conicyt, entidad que depende del Ministerio de Educación. Y en el proyecto de Ley de Presupuestos 2018, los fondos para esta repartición aumentan en 0,9%, pasando de 317.060 millones en 2017 a 328.150 millones para 2018 (ver infografía). Vaso medio lleno El reclamo de los científicos se concentra en Fondecyt, el mayor programa de Conicyt y el que más fondos entrega a investigación científica en Chile. Si bien sus recursos aumentarán en 2,4% si se aprueba la Ley de Presupuestos, la forma en que estos se distribuyen es lo que ha hecho poner el grito en el cielo. Este instrumento tiene tres concursos: Regular, de Iniciación y Posdoctorado. El primero es el que financia a investigadores con más experiencia, mientras que los otros dos apoyan a jóvenes investigadores. Estos dos últimos son los que concentrarían el alza, en desmedro del concurso regular. Esto, porque en sus glosas el presupuesto 2018 establece que se destinarán $21.498 millones para financiar el primer año de nuevos proyectos Fondecyt regulares. Esta cifra es 23% menor que los $28.040 millones que contemplaba la Ley de Presupuestos 2017. "Esto significaría financiar menos proyectos regulares el próximo año", dice Cecilia Hidalgo, quien ayer participó en la Comisión Futuro del Senado donde se discutió el proyecto que crea el Ministerio de CyT y donde estuvieron las autoridades de Conicyt. "De ahí salí más tranquila, porque en una conversación informal Mario Hamuy -presidente del consejo de Conicyt- me aclaró que en realidad en 2017 se entregaron 23 mil millones y fracción, por lo que la baja es menor. Pero también expresó intención de no reducir el número de proyectos beneficiados, y eso es una buena noticia", señala. Para Ignacio Ormazábal, presidente de la Asociación Nacional de Investigadores de Postgrado (ANIP), si bien es positivo que se esté beneficiando a investigadores jóvenes, la distribución de fondos que se propone "es desvestir a un santo para vestir a otro. Uno esperaría que el número de proyectos financiados no se reduzca ni se mantenga, sino que aumente en el tiempo". "Hay que ver el vaso medio lleno", sostiene en cambio Natalia Muñoz, creadora del movimiento Ciencia con Contrato. "Las alzas en el presupuesto de Conicyt están favoreciendo la inserción de capital humano avanzado que salió a estudiar afuera y que inicia su carrera académica", dice aludiendo al alza para el concurso de iniciación y el Programa Atracción e Inserción de Capital Humano Avanzado (PAI), cuyo presupuesto se elevó en 9%. Respecto de la baja de 2,2% del presupuesto de innovación estimada por el Senado -y que equivale a $15 mil millones-, señala que "no es una reducción tan abismal (si se toma en cuenta el total). Como científicos debemos ser más rigurosos a la hora de estimar las cifras y no quedarse en repetir lo que se ve en redes sociales". Claudio Pérez, ex presidente de la ANIP, agrega: "La gran discusión que deberíamos tener sobre el Concurso Regular son los altos incentivos para el investigador principal ($6 millones anuales), lo que se suma al sueldo de su institución e ingresos de otros fondos que se haya adjudicado". Y argumenta que esos recursos podrían redistribuirse para generar así un mayor impacto en otras áreas del sistema nacional de investigación.
