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Desde el jueves 17 de enero, luego que el ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, apareciera en unos programas matinales de televisión para hablar de la reforma previsional aprobada el miércoles por el Congreso los llamados telefónicos a esos canales se multiplicaron.
Lo mismo ocurrió con las consultas que empezaron a llegar al ministerio. "Nos sorprendió un poquito. Siempre pensamos que esto se desataría desde marzo", comenta la autoridad. Afirma que la campaña comunicacional sobre la Reforma Previsional partirá antes de lo previsto. "Es muy probable que tengamos que adelantar eso", mencionó el viernes. La decisión exacta se tomó el 19 de enero por la unidad formada entre su cartera y la Dirección de Presupuestos.
"Esta reforma genera un conjunto de dudas sobre si tengo o no tengo derechos, si me toca o no me toca a mí", dice Andrade.
Por ello, una de las primeras medidas será instalar un call center, en cuyo caso "esperar hasta marzo será imposible". La fecha límite para su inicio sería en la primera semana de marzo.
Un segundo elemento será la entrega de un manual con las preguntas más frecuentes de la ciudadanía.
El tercero es el más costoso: la constitución de los Centros de Atención Previsional Integral (CAPRI). Serán lugares en los que las personas podrán informarse de si son elegibles para las beneficios, y además habrá cajas para el pago de las pensiones.
El ministro ya tiene en sus manos las carpetas con los primeros modelos arquitectónicos de esas oficinas, que privilegian un espacio abierto, con un centro para informaciones generales y sistemas de cubículos con atención de ejecutivos.
Estos centros operarán en las actuales oficinas del Instituto de Normalización Previsional (INP, que se llamará Instituto de Previsión Social o IPS).
"Tenemos un compromiso interno de instalar 50 CAPRI en todo el país. Ya empezamos a remodelar tres la semana pasada, en Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué. Todos estarán terminados un mes antes de los pagos (el 1 de julio)", promete el ministro.