viernes, 18 de enero de 2008
Reuters
La Comisión de Asesores Económicos de la Asociación Estadounidense de Banqueros (ABA) proyectó el viernes que la economía se desacelerará a un crecimiento del 1,25% del PIB durante el primer semestre del año, y agregó que se recuperará a alrededor de un 2,25% durante los segundos seis meses del año.
WASHINGTON.- Un panel compuesto por economistas bancarios considera cerca de un 50% de probabilidades de que la economía de Estados Unidos entre en recesión tras atravesar por una caída inmobiliaria este año.
La Comisión de Asesores Económicos de la Asociación Estadounidense de Banqueros (ABA), un panel compuesto por nueve economistas, proyectó el viernes que la economía se desacelerará a un crecimiento del 1,25% del PIB durante el primer semestre del año, y agregó que se recuperará a alrededor de un 2,25% durante los segundos seis meses del año.
Sin embargo, sostuvo que los riesgos de recesión están en aumento.
"La caída en los precios de viviendas, los altos costos de la energía, y las dificultades en los mercados financieros seguirán presentando desafíos significativos a la economía", dijo Peter Hooper, jefe de economistas en Deutsche Bank Securities en Nueva York, quien preside el panel de ABA.
El panel, que sesiona dos veces al año, se reunió con el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, para presentar su más reciente panorama de crecimiento, agregó.
En él, el panel de la ABA espera que la Fed recorte su tasa de interés a corto plazo en 50 puntos básicos durante su encuentro a final de mes y considera una nueva reducción, de 25 puntos básicos, tanto en marzo como en abril, lo que dejaría la tasa de fondos federales en 3,25% desde el actual 4,25%.
Los recortes de tasas se justifican debido a la continua crisis en los mercados financieros y a la debilitada economía", dijo Hooper, y agregó que el paquete de estímulo económico presentado por George W. Bush al Congreso se necesita urgentemente.
Hooper también advirtió que dicho estímulo sería algo que debe llevarse a cabo antes de que finalice el 2008, para lograr evitar que la economía entre en recesión.
