jueves, 17 de enero de 2008
DANILO BUSTAMANTE ROCHA
Economía y Negocios, El Mercurio
Alza de otros tributos da espacio para que, incluso sin este gravamen, los recursos fiscales crezcan a tasas de dos dígitos.
Aunque el Gobierno prometió a los partidos de la Concertación iniciar el debate en torno a las modificaciones al impuesto específico en marzo, el fuerte impacto que han tenido los combustibles para los chilenos ha llevado a que distintas oficinas de estudio estén analizando las consecuencias tributarias de una eventual modificación.
Para la consultora Altura Management, hoy es "absolutamente posible" que el Estado elimine en forma inmediata el tributo, en especial debido al crecimiento que han tenido los demás impuestos en el país. Si en 2000 la recaudación tributaria neta era 16,3% del PIB, en 2007 se estima que esta cifra llegó a 23,9%. Es más, habría margen incluso para "disminuir el IVA en un 3%" y otros gravámenes como el impuesto a los actos jurídicos. Según consigna Altura Management, la expansión de los otros impuestos, desde 2003, ha promediado 16,5%.
Por esto, los analistas de la firma apuestan por una derogación parcelada del tributo a esos hidrocarburos, 50% en 2008 y la otra mitad en 2009. "Es una forma políticamente correcta de hacerla más digerible", declaró el director de estudios de Altura Management, Bernardo Luque.
Según los números presentados por el estudio, la expansión que ha tenido la carga tributaria del país llevaría a que el Estado, en 2008, recaudando sólo el 50% del gravamen a las gasolinas y al diésel, crezca en 6,9% en sus ingresos tributarios totales, llegando a $16,7 billones. En 2009 -ya sin ningún impuesto "bencinero"-, el aumento llegaría a 7,3%. Es decir, habría un efecto muy bajo por dejar de cobrar este gravamen.
Como ejemplo, la consultora entregó sus estimaciones de recaudación fiscal en el año recién pasado. "El Estado en 2007 recaudó en tributos 1,8 billones de pesos más de lo que tenían presupuestado; el 100% de la recaudación por impuesto a combustibles es de $835 mil millones, por lo que igual hubiesen tenido un billón de pesos adicionales", señaló Luque.
Entre los efectos inmediatos a los que llegaría una reducción del impuesto a las bencinas está la caída en poco más de $100 por litro de combustible durante 2008 -bencina de 95 octanos, según los actuales precios-, llegando a $462 el litro en 2009.
Senado aprueba recursos para el Fondo
Luego de un debate centrado en la revisar el impuesto específico a los combustibles, el Senado aprobó el proyecto del Ejecutivo que aumenta en US$ 200 millones el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). La propuesta quedó en condiciones de ser promulgada como ley. Los senadores coincidieron en que la inyección es una medida urgente para enfrentar los efectos del alza de los combustibles al igual que la revisión al impuesto.
