U. Mayor suprime 523 cupos vespertinos por límite del CRUCh a admisión especial
sábado, 30 de septiembre de 2017
Nicolás Álvarez Arrau
Nacional
El Mercurio
La decisión de exigir puntaje PSU a los adultos que buscan estudiar una carrera afectará sus opciones de progreso, advierten los planteles.
En agosto, las universidades privadas pertenecientes al Sistema Único de Admisión (SUA) recibieron un correo electrónico de la directora del organismo, María Elena González. En ese mensaje, el SUA explicaba que el Consejo de Rectores (CRUCh) aprobó un reglamento para impedir que los planteles definan autónomamente el número de alumnos que matriculan sin exigencia de PSU; es decir, la llamada admisión especial, usada habitualmente, por ejemplo, para deportistas o talentos destacados. Las instituciones privadas que dictan carreras vespertinas fueron las más alarmadas, pues dichos cupos deberán ser incluidos dentro del límite de 15% para vacantes de admisión especial. El 85% restante es para quienes rinden la PSU. Efectos en 2018 En la última sesión del CRUCh -celebrada el jueves en Concepción-, su vicepresidente, Aldo Valle, aseguró que dos planteles privados (U. Mayor y U. Andrés Bello) pidieron reconsiderar ese límite. "La respuesta -explicó Valle- consistió simplemente en afirmar que aquí no ha habido un cambio en las reglas del juego, que el sistema de admisión siempre ha limitado los ingresos especiales, de modo que no se distorsione el SUA". La noticia no fue bien recibida en la U. Mayor, que apunta a que el CRUCh no respondió al tema de fondo. "La edad promedio de los alumnos vespertinos es de 30 años. Al adscribirlos a la exigencia PSU, el CRUCh estará restringiendo las posibilidades de acceso a la educación superior para un segmento de adultos trabajadores", reclama el rector Rubén Covarrubias. La máxima autoridad de la U. Mayor confirma que ya se están adecuando. Y advierte que los efectos para la admisión 2018 serán drásticos. "Las cartas del juego ya están tiradas. Nuestro plantel se adecuó a la nueva norma que salió en forma extemporánea, y eso significa que rebajaremos la oferta de vacantes vespertinas", anuncia. Así, los actuales 700 cupos serán reducidos a 177. "Ahí te das cuenta de cuál es la consecuencia que tiene una decisión administrativa de esta naturaleza", sostiene Covarrubias. Si bien no entrega cifras sobre las vacantes vespertinas que eventualmente disminuirán el próximo año, el rector de la U. Andrés Bello, José Rodríguez, plantea que al ser miembros del SUA, "seguiremos ajustándonos a las reglas de este". Sin embargo, reconoce que habrá un daño a su institución: "Como universidad no tendremos la posibilidad de extenderle más oportunidades a este segmento, el que deberemos acotar solo a ingresos especiales. Se nos obliga a aplicar requisitos de alumnos diurnos a estudiantes adultos que en promedio tienen 30 años". "Inequidad" La decisión del CRUCh -que preside la ministra de Educación, Adriana Delpiano- también ha sido analizada por expertos. El director del Centro para la Transformación Educativa de la Universidad Católica, Ernesto Treviño, plantea que esta determinación es "altamente inequitativa". "Tenemos que avanzar hacia un modelo que no sea de criterio único, o si no estamos condenando a las personas que no estudiaron cuando les correspondía; es como si ya no pudieran estudiar más en su vida. Y eso va en contra de todas las recomendaciones internacionales de hacer esto cada vez más flexible y con mayores oportunidades a lo largo de toda la vida", enfatiza Treviño. Para José Joaquín Brunner, académico de la U. Diego Portales, cada institución debería ser la responsable de determinar el número de sus vacantes. Y añade: "No se ve por qué un organismo colectivo como el CRUCh, que en este momento está en una crisis bastante profunda en donde no goza de gran legitimidad y no ha manejado bien los asuntos más delicados de la política universitaria de los últimos años, pueda adoptar este tipo de resoluciones". Casos de la Autónoma y la Finis Terrae Si bien cuestionan que se limiten estos cupos, otros rectores de planteles privados descartan daños mayores en sus instituciones. "Si aplicásemos la norma actual de que todos los alumnos vespertinos también tienen que tener PSU válida, nosotros cumpliríamos igual la exigencia", dice el rector de la U. Autónoma, Teodoro Ribera. Su par de la U. Finis Terrae, Cristian Nazer, sostiene que los 140 cupos vespertinos que posee su plantel se mantienen dentro del porcentaje exigido. Aunque no habrá sanciones ipso facto para aquellas instituciones que no cumplan con las exigencias, el rector Valle adelanta que, por el contrario, "se evaluaría si esos planteles están efectivamente en condiciones de sujetarse a los propósitos y valores que promueve el SUA". "Habrá una baja sustancial en la oferta para 2018, porque hay que adecuarse a una norma administrativa que nadie sabe de dónde salió".
Para el próximo año, la U. Mayor ofrecerá 177 cupos vespertinos. Hoy suman 700.
RUBÉN COVARRUBIAS
Rector de la U. Mayor
"Esperemos que las Ues se atengan a esa limitación, porque de lo contrario se ponen al margen de acuerdos sustantivos del SUA".
ALDO VALLE
Vicepresidente del CRUCh
"Esta decisión condena a las personas a tener menos oportunidades de estudios y de superación".
ERNESTO TREVIÑO
Director del Centro para la Transformación Educativa de la U. Católica
