jueves, 10 de enero de 2008
Reuters
El portavoz Masood Ahmed afirmó que el panorama de crecimiento de la economía estadounidense se ha debilitado desde las últimas estimaciones de octubre, pero recalcó que el organismo no pronostica una recesión en ese país
WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) no prevé una recesión en Estados Unidos, aunque reconoce que los riesgos de que ello ocurra han aumentado, dijo el jueves un portavoz del organismo.
El portavoz Masood Ahmed señaló que el panorama de crecimiento de la economía estadounidense se ha debilitado desde las últimas estimaciones del FMI en octubre, ya que el impacto de la crisis hipotecaria y de las turbulencias financieras se había intensificado.
"Aunque los riesgos de recesión han aumentado, en este momento no pronosticamos una recesión para Estados Unidos como nuestro escenario central", dijo Ahmed a la prensa.
El funcionario expresó que el crecimiento en Europa y Japón "ciertamente se verá afectado por una desaceleración estadounidense más profunda".
Tasa de interés
Al preguntársele si los recortes de tasas de interés hechos por la Reserva Federal habían ayudado a evitar una recesión, Ahmed respondió: "Hasta ahora, creemos que las acciones tomadas sobre política monetaria han sido de ayuda y oportunas".
En cuanto a la economía global, dijo que las perspectivas de crecimiento para el 2008 también se habían debilitado, pero no quiso entrar en detalles, señalando que el FMI divulgaría el 25 de enero una actualización de su Panorama Económico Mundial, que publica dos veces al año.
Ahmed dijo que inflación subyacente se ha acelerado en Estados Unidos y la zona euro, debido a presiones de precios más elevadas en la energía y otras materias primas.
Pero las preocupaciones están aumentando acerca de los efectos secundarios en la inflación subyacente por los mayores precios de la energía y los alimentos, lo que representaría un desafío para las autoridades de economía, agregó.
Varios mercados emergentes ahora enfrentan presiones inflaciones debido a la fuerte demanda nacional y a las alzas en los precios de los alimentos y la energía, y algunos han respondido adecuadamente al ajustar la política monetaria, señaló.
