Dólar Obs: $ 948,61 | -0,72% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.242,15
IPC: 0,40%
General (a) Jorge Robles Mella, comandante en jefe de la FACh:

"Cuando te instalas frente a la tribuna, el marco de gente impacta"

martes, 19 de septiembre de 2017


Nacional
El Mercurio




El comandante en jefe de la FACh, general del aire Jorge Robles Mella, ingresó a la Escuela de Aviación en enero de 1974, un año antes que sus actuales pares del Ejército y la Armada.

Con 16 años y medio, su primer gran desfile fue rápido: un 21 de marzo, el aniversario de la FACh, y tuvieron que pasar cinco meses para comenzar a prepararse para la Parada Militar.

Experiencia: "Es una demostración de nuestras capacidades, en honor a las Glorias del Ejército. Lo que más me impactó fue el ingreso al parque. Nos aplaudieron harto. Todo salió bien. Una gran satisfacción por la tarea cumplida".

Preparación: "A medida que se acerca la fecha, las prácticas eran cada vez más rigurosas. Luego tuvimos la Preparatoria, que es un hito, porque ahí se muestra al ministro de Defensa cómo está la Escuela. Además, todo cambia: pasamos de un escenario sin gente a otro con un poco más de gente. Y cuando llega el día de la Parada Militar hay un cambio total. La noche previa nos acostábamos muy temprano (21:00 horas), aunque el 19 la diana era un poco más tarde, a las 06:30. En la primera uno tenía un poco de ansiedad, por supuesto, aunque se duerme. Luego tomamos un buen desayuno y almorzamos temprano. Preparamos la tenida donde usamos un pantalón blanco, almidonado. Uno se sienta, se arruga y no lo puedes manchar. Hay que tenerlo muy, extremadamente limpio".

Desfile: "Cuando te instalas frente a la tribuna, el marco de gente impacta. Nadie habla. Se vive muy interno todo. Uno está con cierto nerviosismo. Es ahí cuando uno piensa que todo lo ensayado es para ese minuto. Y todo pasa muy rápido. Todo lo hecho por meses, el entrenamiento físico, las tenidas, alimentación, es para ese momento. Nuestro desfile dura 10 minutos y el paso regular son 40 segundos como máximo. Pero ese instante se vive fuerte. Uno piensa, acá estoy yo. A mí se me produjo otro efecto: los aviones. Tenía la duda de cómo coordinaban el paso de los aviones con la Escuela. Mientras pasaba desfilando veía de reojo los T-34 Mentor y pensaba, ¿cómo lo hacen? Ese hecho me generó otra motivación: algún día me va a tocar a mí y en 1977 volé en la Parada Militar en un T-37".

Anécdota: "Ese año, el Tambor Mayor de la Escuela tiró la guaripola al aire, lo que fue un hito para nosotros. Eso está prohibido hoy en día, porque es un riesgo muy grande. Fue posteriormente general: Wolfrang Celedón. Era un hombre muy preparado. De hecho, creo que no lo sancionaron. Cuando supimos, todos estábamos contentos y felices que le haya resultado, porque al final le fue bien a toda la Escuela. ¿Cuál habría sido el bochorno? Que se le hubiera caído la guaripola. ¿Quién habría quedado mal? No solo él, sino la Escuela y la institución. El riesgo fue muy grande".

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia