Humanizar a los perros puede acarrearles estrés y ansiedad
martes, 19 de septiembre de 2017
Francisca Achondo
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio
Estar en contacto con otros individuos de su especie y que los saquen a pasear a diario los hace más felices que el que los vistan o paseen en coche.
Si hace algunos años se pensaba que solamente los seres humanos podían ser usuarios de Instagram, pintarse las uñas o usar zapatos, hoy la situación es distinta. Muchos perros pasaron a ser un integrante más de la familia y su creciente protagonismo ha hecho que sus dueños comiencen a tratarlos más como personas que como animales. "Nos estamos relacionando con los perros de una manera más cercana, de igual a igual. Entonces, queremos tratarlos de igual forma", dice Vicente Celedón, etólogo clínico veterinario de Dog Teacher, que reúne a especialistas en comportamiento animal. El error más común es creer que los perros tienen las mismas necesidades que las personas. "Algunos piensan que los cuidan más al vestirlos, al pintarles las uñas o al teñirles el pelo", dice Erick Lucero, etólogo médico veterinario vocero del Colegio Médico Veterinario. Sin embargo, explica, este comportamiento no beneficia de ninguna forma a las mascotas, más bien ocurre al contrario. El hacerlos adoptar hábitos humanos podría producirles incomodidad, estrés y trastornos de ansiedad, asegura Lucero. "Abrigarlos solo tiene sentido cuando hay temperaturas muy bajas o lluvia. En otros casos no lo necesitan", advierte. Opinión similar tiene Celedón, quien agrega que arrogarle atributos humanos a un perro hace que el vínculo con la mascota se distorsione y el animal pierda su cualidad de "fiel acompañante". "Cuando tratas de 'humanizar' a un perro no lo estás queriendo con sus propias capacidades, sino por lo que te gustaría que tuviera", dice. Otro error es creer que lo que es beneficioso para una persona también lo será para la mascota. Un ejemplo es la tendencia de hacerlos vegetarianos, que según Celedón, es "totalmente absurda". "El perro es omnívoro, por lo que necesita carne dentro de su dieta. La dieta vegetariana en perros es innecesaria y puede traer riesgos", advierte. Al adoptar un perro, agrega, hay que "entregarle lo que necesita como mascota y no hacerlo para cubrir los requerimientos personales". Sin embargo, lo más grave, según el veterinario, es impedir que el animal socialice con otros individuos de su especie, y que por temor, se decida llevarlo en brazos, en un bolso o incluso en coche de paseo especial. El perro necesita todo lo contrario para su bienestar: tener paseos estimulantes, pasar tiempo con los dueños y estar en contacto con otras mascotas. La clave de un buen cuidado es informarse más respecto de las necesidades reales que las mascotas tienen y evitar "adivinar" qué es lo correcto. "Al conocer qué quiere decir con sus orejas, su cola y con la expresión facial se puede saber qué se está haciendo bien y qué se está haciendo mal", concluye.
