lunes, 18 de septiembre de 2017
C. Iturriaga
El Mercurio
Pese a esto, el gremio hotelero no se siente amenazado y descarta una crisis en la industria.
En plena temporada alta y con la constante llegada de extranjeros al país, la oferta en arriendos de inmuebles sube. Tras el ingreso de Airbnb, la industria hotelera ha sentido una fuerte competencia con la aplicación, observando una disminución en su preferencia. Esto, a raíz de los menores precios que se ofrecen a través de Airbnb en relación con las tarifas de los hospedajes tradicionales de categoría media. Según cifras entregadas por Airbnb y Hoteleros de Chile, el precio promedio en Santiago por noche propuesto por la aplicación es de $32.000, mientras que en un hotel el costo asciende a $81.000. De esta manera, la plataforma de arriendos online, en promedio, tiene valores un 60% más económicos. En la industria hotelera descartan estar enfrentando una crisis por este tema, ya que hasta el momento no se han cerrado hoteles por la fuerte competencia que reviste Airbnb. Actualmente, la aplicación no supera la disponibilidad de oferta de los hoteles, aunque reconocen mermas por US$ 25.000 en negocios diarios que dejan de concretar. Esto se traduce en aproximadamente dos mil habitaciones menos que se pagan. Hasta julio, la industria hotelera registró 30 mil habitaciones disponibles en Chile. Por otro lado, la oferta de Airbnb ha ido creciendo en el país, totalizando hasta la fecha en 21.300 personas que arriendan sus viviendas, desde habitaciones, hasta casas completas. Según el gremio hotelero, la inclinación de los usuarios por elegir mejores precios de habitaciones está relacionada directamente con el crecimiento de la oferta turística en el país y no a una baja en su actividad, ya que la ocupación hotelera creció 7,7% en la Región Metropolitana hasta julio.
