Una región activa del Sol está registrando tormentas solares de gran intensidad que han afectado al campo magnético de la Tierra y han generado distorsiones en la señal de GPS y en las comunicaciones de radio europeas y estadounidenses, informó ayer el Servicio Nacional de Meteorología Espacial de España. Hasta el momento, se han detectado fulguraciones importantes (liberación súbita de radiación electromagnética) y fuertes eyecciones de masa coronal (onda hecha de radiación y viento solar que se desprende del Sol). La primera fulguración ocurrió el 4 de septiembre. Sin embargo, el 6 de septiembre se produjo una fulguración que ha sido "la más intensa de los últimos 10 años".