viernes, 04 de enero de 2008
CAROLINA GUTIÉRREZ U.
Economía y Negocios
Un 2007 plano es el balance de Herman Chadwick, presidente de este gremio, quien no está de acuerdo con la baja de las licitaciones y señala que el ministro Eduardo Bitran ha ido alargando los plazos y aumentando los montos para calzar con las metas.
"Cuatro veces ha cambiado el ministro del MOP, Eduardo Bitran, sus anuncios sobre las obras públicas a licitar en 3 meses", afirma Herman Chadwick, presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (COPSA). Explica que los anuncios actuales se acercan más a la realidad, porque se están tomando los plazos necesarios, pero cree que se debe recuperar el ritmo de inversión para aportar al crecimiento del país, como se hacía en años anteriores en que la inversión en infraestructura concesionada significaba entre un 0,5 a 0,9 puntos en el PIB, lo que se ha perdido en los últimos años.
-¿Cuál es el balance que las concesionarias hacen de 2007?
"Fue bastante plano, porque el año pasado no se licitó ningún proyecto nuevo de concesión. Sólo dos relicitaciones".
-¿Y cómo evaluaría la gestión del MOP este año?
"En obras de concesión, el ministro anunció un equivalente de proyectos con privados equivalente a US$ 1.000 millones, de los cuales este año no se ha invertido ni un peso, y siempre se han ido alargando los plazos. Al principio, él pensaba que eso era cumplible, pero a medida que ha pasado el tiempo, ha ido alargando los períodos de anuales a bienales de dos aeropuertos y nada más. Ahora recién acaban de aparecer dos avisos en el ministerio llamando para mayo próximo a dos licitaciones, pero son proyectos que se van a concretar en 2008, por lo que el 2007 no tuvimos ningún proyecto y pasamos planos". (ver recuadro)
"La manera de seguir pensando en un Chile concesionable y de acuerdo al crecimiento que ha ido experimentando el país, es incorporando las obras que necesitamos y y gastando alrededor de US$ 1.000 millones anualmente. Si uno mira las concesiones entre 1993 -año de la primera concesión- y 2004, se invirtieron un promedio de US$ 600 a US$ 1.000 millones por año".
"Esto comenzó a parar a finales (del período del ministro) Etcheverry, con el ministro Estévez fue muy poquito y con Bitran ha sido casi nada, ya que él se dedicó, entre otras cosas, a sacar su nuevo proyecto de la ley de Concesiones, ya que su óptica sobre las obras concesionadas, difiere de la que tenían los anteriores gobiernos de la Concertación".
-¿Y esta óptica del ministro Eduardo Bitran es mejor o peor?
"Yo no digo que sea ni mejor, ni peor, pero lo que había hasta ahora había resultado perfecto. Había una relación más expedita entre el sector público y privado, basada en la confianza, aspecto que ha disminuido mucho".
"Justamente, lo más difícil de este año fue el tema del cambio de ley de Concesiones, trajo incertidumbre y una relación a veces dura con el ministro, lo que no nos gusta".
"Además se vio un ánimo de fiscalizar y hasta hablar mal de las concesionarias, lo que ha causado un gran perjuicio. Los economistas Eduardo Engel, Ronald Fischer y Alexander Galetovic, unos de los principales defensores de la reforma a la ley, tienen una apreciación muy negativa del sistema de concesiones chileno y de algunas concesionarias, lo que es un error. Ellos proponen un sistema de concesiones con una rentabilidad preestablecida, que fija un rango de utilidad a la concesión con un tope. A mí me gusta más que el mercado lo regule. Pero finalmente, luego de la discusión lo que existe hoy es un proyecto aceptable, aunque no felicitable".
-¿Cuáles son los puntos en que todavía difieren de la ley de Concesiones?
"Específicamente, me preocupa lo que se establece sobre las obras adicionales, en que se establece un tope. Creo que en eso el gobierno se está poniendo la soga al cuello, porque el 93% del aumento del valor de las obras en los contratos que se han concesionado hasta ahora ha sido por el Estado. Pero el problema no va a ser para las concesionarias, sino para el Estado".
-¿Qué opina sobre el proyecto de superintendencia?
"Hay que tener cuidado con él. Creo que crear una superintendencia para supervigilar obras públicas y privadas con el mismo criterio es complicado. Pero creo que el equipo está trabajando bien ese proyecto".
-¿Qué promesas del MOP quedaron incumplidas?
"Varias. Se ha trabajado mucho en ideas y proyectos, pero no se han concretado las obras. Y hay capital, hay crédito, hay ganas de hacerlo, hay inversionistas y hay constractoras. Esperamos que esto sea porque se quería revisar y mejorar los proyectos, restructurar el ministerio, etc, pero 2008 tiene que ser el año del "vamos vamos"".
-¿Qué cree que va a pasar con las promesas para 2008?
"Yo creo que algunas se van a cumplir, tengo esperanza de que podremos tener unos US$ 1.000 millones en concesiones, lo que además de ser importante para la gente, puede significar entre medio a un punto en el PIB. Lo que no quita que se perdieron 3 o 4 años del sistema concesional".
Promesas de obras a licitar
Si en 2007 no hubo proyectos nuevos -sólo dos relicitaciones de aeropuertos, que suman aproximadamente US$ 30 millones- y para 2008 están anunciados entre US$ 1.000 millones y US$ 1.500 millones (dependiendo del anuncio), quedarían como US$ 3.000 millones para 2009, lo que triplicaría el promedio de inversión de los últimos 15 años.
2 de abril: US$ 4 mil millones entre 2007 y 2008.
3 de octubre: US$ 800 millones al primer semestre de 2008.
26 de octubre: US$ 1.100 millones en 2008, asegurando que "pone sus manos al fuego". Y de 2008 a 2012, un promedio de US$ 1.000 millones de adjudicación.
9 de noviembre: US$ 1.500 millones en 2008.
26 de noviembre: US$ 5.359 millones entre 2007 y 2009.
