Las luchas de Pat Manuel, el primer boxeador transgénero de la historia
viernes, 25 de agosto de 2017
Raúl Andrade Benavente
Deportes
El Mercurio
Patricia fue campeona amateur e incluso casi asiste a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Pat, luego de su cambio de sexo, busca rival para iniciar una carrera pugilística en la categoría en la que siempre sintió que debía estar.
Patricia Manuel nunca se sintió una mujer como tal. Cuenta que no se reconocía como una dama en el espejo. Se vestía como un hombre y no jugaba con muñecas. A los 16 años terminó por confirmar que era transgénero. En esa Navidad le regalaron unos guantes de boxeo, actividad que se convirtió en un acto de liberación. "Era definitivamente una escapatoria, me hacía sentir confiado en mi cuerpo y capaz de mí mismo", contó. Así comenzó la historia de Pat Manuel, el primer boxeador transgénero de la historia, quien espera rival para convertirse en el único púgil en pelear en las categorías masculina y femenina. Manuel, oriundo de Long Beach (California, Estados Unidos), destacó antes de cambiar de sexo: fue cinco veces campeona amateur y estuvo a punto de clasificar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 (60 kilos), hasta que una lesión truncó su carrera cuando tenía una foja de 49-14. Por miedo de perder la chance olímpica, retrasó la decisión de transformar su vida hasta septiembre de 2013, cuando empezó la terapia de sustitución hormonal para luego operarse en 2015. "Todavía pasan un par de segundos en los que no me reconozco, pero la mayor parte del tiempo me siento cómodo, como nunca antes", precisa. "Siempre fue un hombre" En todo momento, el púgil tuvo el apoyo de su madre, Loreta Butler, quien se culpa por no haberse dado cuenta de la realidad de su hija. "Hubo señales tempranas sobre lo que Pat estaba pasando, pero no tenía el suficiente conocimiento o educación para darme cuenta", dice Butler. "Pat siempre ha sido un hombre. Solamente no fue asignado correctamente al nacer", dice. Tras la operación, Manuel tuvo muchos problemas para volver a entrenar seriamente. El primero y más grave fue la ruptura con su técnico Roberto Luna, con quien trabajó por más de 12 años y 70 peleas. Luego, muchos gimnasios lo rechazaron por su nueva condición. Incluso llevaba un tiempo entrenando en uno hasta que el director del recinto se enteró de que era transgénero y lo expulsó. El boxeador se vio beneficiado por el cambio a la normativa introducido por el COI (Comité Olímpico Internacional), que en enero de 2016 dispuso que los atletas transexuales no serán excluidos de la oportunidad de participar en competiciones deportivas, señalando que quienes pasen de mujer a hombre pueden participar sin problemas de los torneos. Hasta ahora solo ha disputado una pelea amistosa -con casco protector- contra el boxeador juvenil Adán Ochoa, a quien derrotó en nueve minutos. Más que la victoria, fue un nuevo comienzo para Pat. ''Como mujer era muy buena siempre. Ahora de hombre tiene más valor. Si tiene que esforzarse un poco más para trabajar duro, lo hace". DANIEL SÁNCHEZ, uno de sus técnicos
