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Los casos en que las várices pueden transformarse en algo más complejo

miércoles, 23 de agosto de 2017


Ediciones Especiales
El Mercurio

Normalmente las várices son más molestas que peligrosas, pero hay tres casos particulares en los que hay que tomar precauciones.



En la aparición de várices existe un fuerte componente hereditario. Los estudios indican que los hijos de pacientes varicosos (padre o madre) tienen alrededor de 60% de probabilidades de padecerlas.

Sin embargo, estas normalmente no revisten un peligro mayor. Solo hay que poner atención cuando se presentan algunas complicaciones asociadas.

Una de ellas es la varicoflebitis, cuya presentación clínica es la de una vena -previamente reconocida como varicosa- en la cual se forma un cordón duro, en presencia de inflamación (calor, rubor, dolor), siendo la principal característica estar enrojecida y muy dolorosa.

Los expertos advierten que la gravedad de este cuadro es que los coágulos pueden trasladarse del sistema venoso superficial (donde están las venas) hacia el sistema venoso profundo y de ahí al pulmón, produciendo una embolia pulmonar que puede llegar a ser grave.

En segundo término están las varicorragias, que corresponden al sangrado de una vena varicosa. Estas pueden salir de forma espontánea o por traumatismos, pero, en general, aparecen en zonas en que la piel presenta lesiones secundarias a las enfermedades varicosa (úlcera activa o cicatrizada). Lo importante en este caso es detener el sangrado con compresión directamente donde está ocurriendo el sangramiento.

La tercera complicación a la que hay que poner atención es la úlcera venosa, que es una herida de la piel, generalmente ubicada en la cara interna de la pierna, que dura mucho tiempo en cicatrizar. Esta es una complicación severa que puede ser consecuencia de las várices, insuficiencia valvular superficial, safena, perforante o profunda. En ocasiones, es secundaria a una trombosis venosa profunda.

En todos estos casos es de suma importancia el diagnóstico médico para definir el tratamiento a seguir.

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