sábado, 22 de diciembre de 2007
Rosario Zanetta B.
Economía y Negocios, El Mercurio
SVS lanza nueva estructura interna, basada en modelos de la SEC y de los reguladores europeos Marco Morales asumirá la jefatura de la nueva división de estudios y desarrollo de mercado.
En lugar de hacer un recuento de lo ocurrido durante 2007, Guillermo Larraín aprovechó los últimos días del año para realizar nuevos anuncios respecto de la institución que preside. Durante la jornada de ayer, el superintendente de Valores y Seguros lanzó la nueva estructura interna que deberá empezar a implementar el ente regulador a contar del 1 de enero próximo.
Las modificaciones contemplan la creación de nuevas áreas y divisiones al interior del organismo, de cara a las mayores exigencias del mercado de capitales local, y se suman a la ya anunciada reestructuración de la Intendencia de Seguros.
Entre las modificaciones se anunció la creación de la división de estudios y desarrollo de mercado, la cual estará encabezada por el economista Marco Morales, marido de la actual superintendenta de AFP, Solange Berstein.
Según explicó Larraín, esta nueva área deberá proveer de investigaciones al sistema financiero, con el objetivo de promover el debate al interior del mercado.
Así también se crea la unidad de monitoreo, la cual dependerá directamente del intendente de Valores, Hernán López, y cuya jefatura será determinada a través de un concurso interno.
Esta división tendrá como objetivo monitorear permanentemente el mercado y generar alertas en forma automática. Lo anterior, para mejorar los tiempos de respuesta con los que actualmente funciona la institución.
Otro cambio contempla la reubicación de la división de investigaciones de la SVS, la que a contar del próximo año dependerá del Comité de Sanciones. Según Larraín, con esta reorganización puntual se busca fortalecer más el área y enfatizar su dependencia de un cuerpo colegiado, tal como lo es el actual comité, el mismo que es presidido por el propio Larraín.
Las modificaciones generales a la insitución, dijo Larraín, deberán empezar a implementarse de forma gradual a contar del 1 de enero. Y afectarán de forma directa o indirecta a aproximadamente la mitad de los cerca de 280 empleados que hoy se desempeñan en la SVS.
Respecto de los costos de las modificaciones, Larraín explicó que el objetivo es que éstos no impliquen un gasto adicional para la superintendencia. Por el contrario, se espera que se traduzcan en una mejora en los niveles de eficiencia.
Debido proceso
Otro posible cambio que se vislumbra en el horizonte de la SVS es el de los plazos que tarda el organismo en los procesos de investigación ante casos de eventual uso de información privilegiada.
Justamente para analizar los procesos internos de la SVS, la institución se reúne desde hace tres semanas con un grupo de abogados, con el objetivo de estudiar la forma de agilizar los plazos de respuesta. Así, la SVS busca acortar el período entre el cual se produce el ilícito en el mercado y se determina la sanción final del mismo.
