Señor Director:
Coincido plenamente con mis colegas diplomáticos que reclaman por la demora que evidencia el Gobierno y algunos candidatos presidenciales en actuar de manera más decidida en contra de Maduro y su régimen dictatorial.
Esta actitud contemporizadora en nada facilita el restablecimiento de la democracia en ese sufrido país. Chile debiera dar ese ejemplo moralizador acorde con su tradición democrática y obligaciones internacionales.
La pasividad chilena, sobre todo, resulta inexplicable cuando se atribuye a las presiones del PC.
Jaime Lagos Erazo