David Rieff: "Recordar puede profundizar el odio"
viernes, 18 de agosto de 2017
Roberto Careaga C.
Cultura
El Mercurio
El ensayista estadounidense, hijo de Susan Sontag, está en Chile lanzando "Elogio del olvido", un volumen de reflexiones que cuestionan el valor de la memoria histórica.
Entre 1992 y 2005, el periodista David Rieff se movió entre guerras. Fue corresponsal en varios momentos durante el largo conflicto en los Balcanes, para luego reportear casos en diferentes zonas de crisis políticas y humanitarias, hasta llegar a Irak, invadido por Estados Unidos en 2005. "Al principio, compartí la opinión bien pensante de que recordar es un acto moral y olvidar un acto inmoral", cuenta, para luego añadir que durante aquellas experiencias creció en él una duda: ¿y si, a veces, la memoria histórica que promueven los países puede ser dañina? La duda terminó convirtiéndose en una certeza: Rieff está seguro de que en ocasiones es mejor olvidar. "He vivido muchas situaciones en las cuales recordar, en el sentido público y colectivo, servía para profundizar el odio y, de este modo, prolongar las guerras", dice Rieff, quien desde hace unos días está en Chile para presentar el libro "Elogio del olvido", un conjunto de ensayos que precisamente explora la manera en que la historia y la política se conjugan para construir una versión del pasado y, muchas veces, para decidir cómo recordar un hecho traumático. Rieff (Boston, 1952), hijo de la escritora y crítica Susan Sontag, revisa múltiples experiencias en el mundo y, desde un radical escepticismo, discute verdades que parecen instaladas, como una frase del filósofo español estadounidense George Santayana: "Aquellos que olvidan el pasado están condenados a repetirlo". "El olvido puede ser valioso cuando el recuerdo instiga de manera sistemática el odio, la sospecha, el rencor, el fanatismo. De eso hay muchos ejemplos: las guerras de los Balcanes en los noventa, la situación en Irlanda del Norte y el conflicto, aún en desarrollo, entre Israel y Palestina", asegura Rieff, que hoy, a las 11:30 horas, participará en la Cátedra Roberto Bolaño de la UDP y sostendrá un diálogo con la ex alcaldesa Carolina Tohá y el poeta Rodrigo Rojas. Un tema en esa conversación parece inevitable: la discusión sobre la memoria histórica, que en el caso chileno tiene un capítulo particular tras la dictadura. De hecho, en varias secciones del "Elogio del olvido" aparece la transición a la democracia chilena como un caso en que un país enfrenta oficialmente una parte traumática de su historia: Rieff describe, desde la distancia, las fuerzas en tensión, políticas, judiciales y sociales, que durante la década de los 90 se cruzaron ante la figura de Augusto Pinochet. "Chile entró en un debate sobre qué hacer judicialmente con Pinochet y los que formaron parte de su dictadura. Pero lo judicial y lo social, en relación a la memoria y el olvido, no son de ninguna manera la misma cosa" dice. "Y, claro, dependen del caso específico y también del momento histórico. El olvido puede ser un acto, digamos, muy curativo para una sociedad X en un momento, pero muy tóxico para una sociedad Y, en otro momento", añade. Más allá del caso chileno y de la serie de experiencias históricas que cubre, Rieff en sus ensayos intenta desacralizar los mecanismos con que se impulsa la memoria histórica en diferentes países. Siempre detrás, señala, hay resortes políticos, algunos más honorables que otros. "En primer término, la memoria histórica colectiva no existe. Es una metáfora. La única memoria auténtica es la memoria individual, que por cierto es fugaz", sostiene Rieff. Y añade: "La memoria histórica refracta el pasado por el prisma de la actualidad. Y acepto que siempre ha sido así. Pero la naturaleza perenne del fenómeno no debería inmunizarlo de una mirada crítica y escéptica. Por eso, estimular la memoria colectiva o el olvido colectivo me parece absoluta e igualmente viable". CONVERSATORIO
En la Cátedra Roberto Bolaño, David Rieff conversa hoy con Carolina Tohá y Rodrigo Rojas, a las 11:30 horas, en la Facultad de Comunicación y Letras de la UDP, Vergara 240.
