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Charlize Theron:

"Me gustan las mujeres que pueden pelear y ganar la pelea"

viernes, 18 de agosto de 2017

CARA BUCKLEY, The New York Times
Crónica portada
El Mercurio

La actriz ganadora del Oscar por "Monster" y quien dio vida a Furiosa en la exitosa cinta "Mad Max: Furia en el camino", vuelve a encarnar a una mujer de armas tomar en "Atómica", que se estrena el 31 de agosto. Aquí habla sobre protagonizar películas de acción, su papel como productora y cómo superó algunos duros traumas de infancia.



Hace unas semanas me dirigía a una reunión con Charlize Theron y no sabía si estar emocionada o atemorizada. Charlize Theron es una actriz poderosa que tiene el glamour del viejo Hollywood y un rango impresionante, y ha interpretado de manera tan convincente a mujeres poderosas y letales que no es difícil concluir que seguramente es reflejo de la ira que corre por sus venas. Claro, es ganadora de un Oscar a Mejor Actriz (por la película "Monster"), porque hace increíblemente bien su trabajo. Sin embargo, sus interpretaciones tan veraces y completas de asesinas de la vida real y ficticias -la condenada Aileen Wuornos de "Monster", Emperatriz Furiosa en "Mad Max: Furia en el camino", Ravenna en "Blancanieves y el cazador", y ahora una agente experta en combate mano a mano en "Atómica"- sugieren que esta mujer no está aquí para aguantar o padecer tonterías.

Lo que sí llega a padecer son gripes. Tuvo que cancelar esta reunión unas horas antes y reprogramarla para el día siguiente pues, explicó después, se había contagiado de un virus y había tomado tantos remedios para la tos, que andaba algo incoherente.

"Mil disculpas", dice al sentarse en la mesa del restaurante. De cerca es luminosa y, hasta donde pude notar, no se le ve ni un solo poro. Todavía sonaba algo ronca y sus ojos estaban particularmente cristalinos, pero había remontado la enfermedad. Y, como muestran sus escenas de peleas en "Atómica" -cinta que se estrena el 31 de agosto- su ética laboral es enfermiza, de una buena manera.

-Hice dos películas con Jean-Claude Van Damme, como su doble- cuenta David Leitch, director de "Atómica" ("Atomic blonde"). -Y te puedo decir que ella entrenó tan duro como él. No quiero menospreciar a Jean-Claude, que es grandioso. Pero ella no había practicado artes marciales antes y empezó de cero. De entrada tuvo la voluntad de ser grandiosa.

"Atómica", además de posicionar definitivamente a Charlize Theron como heroína de acción, era el paso lógico que debía dar esta actriz que brilló en 2015 como Furiosa (su personaje en "Mad Max: Furia en el camino") y que le robó la película al supuesto protagonista, Tom Hardy. Después de tener tantos éxitos en su camaleónica carrera y en distintos roles -como interés romántico, como protagonista dramática, como antiheroína de humor negro o, claro, como asesina en serie- Theron está, a sus 41 años, explotando el deseo de las audiencias de ver ferocidad y empoderamiento femenino. Como Furiosa o como Cipher en la película más reciente de la saga "Rápidos y Furiosos", el personaje de Charlize Theron en "Atómica" no pide perdón y es muy ingeniosa; además ocupa todo el espacio en vez de estar al margen o ser una figura decorativa en un mundo definido por hombres.

Su personaje en "Atómica", que transcurre en el Berlín de 1989, es Lorraine Broughton, una agente del MI6 que intenta descubrir quién asesinó a un espía, compañero de la agencia. Broughton es una asesina muy eficiente: diezma el poder de hombres que pesan 90 kilos y los tira por las escaleras o contra los muros. Durante el rodaje ella terminó con moretones en las costillas, heridas en las rodillas y un golpe tan fuerte en la quijada que se rompió dos dientes.

-Yo estaba muy nervioso -dice AJ Dix, socio de Theron en la productora Denver and Delilah- pero a ella nada la asusta.

UNA NOCHE MUY DURA. Charlize Theron consiguió los derechos para adaptar la novela gráfica "The Coldest City" desde antes de que esta se publicara, en 2012. Le encantó que las peleas de Lorraine fueran por un deber profesional y no para vengarse por la pérdida de un hijo o un esposo. Hay algo transgresor en la película, impresionante, en parte, por cómo muestra sin pudor las heridas de batalla. La cara de Lorraine tiene moretones porque hizo su trabajo, no porque fue víctima de alguien.

-Buscaba una protagonista que rompiera las reglas -dice.

Le sugiero que Lorraine cumple también con características de los personajes que le gusta interpretar. "Hay algo de venganza, pero también algo..."

-¿Quebrado? ¿Psicópata? -responde ella.

No sabía si su respuesta era seria o sarcástica; resultó que ambas. El humor de Theron va de lo irónico a lo seco. Hace cinco años, cuando adoptó a su hijo mayor, Jackson, un reportero le preguntó qué tal se estaba ajustando a su rol materno. Ella respondió que le daba clavos a su hijo para que jugara y que, de vez en cuando, dejaba por ahí un vaso con leche.

-El humor es la única manera que tengo para lidiar con la mayor parte de mi vida diaria. Te ayuda a superar momentos oscuros- dice.

Momentos muy oscuros como cuando tenía 15 años y todavía vivía en su natal Sudáfrica y su padre -un alcohólico abusivo y en momentos ausente- llegó un día a casa después de haber bebido mucho junto con su hermano y amenazó a Charlize Theron y a su madre con un arma. Empezó a disparar y la madre de Theron agarró su propia pistola y le disparó de vuelta; mató al padre de Theron e hirió al hermano de este, en lo que la policía calificó como un acto en defensa propia.

-Esa noche fue muy dura -dice ella. Pero los años anteriores posiblemente fueron peores, al crecer en un hogar donde a ratos había turbulencia y a ratos imperaba la calma. -Esa fue mi infancia. Mi trauma es por todo eso- continúa.

Después del incidente, la madre de Theron, Gerda Jacoba Aletta Maritz, le dijo que era momento de ahogarse o de salir a flote.

Cuando dice eso, la voz de Theron se pone temblorosa y sus ojos se llenan de lágrimas.

-Lo sobreviví y estoy orgullosa. He trabajado mucho también para eso. Y no le tengo miedo. No le tengo temor a la oscuridad. Sí me intriga, porque creo que explica de mejor manera la naturaleza humana- dice. -A personas como Aileen Wuornos (la asesina en serie de "Monster") hay quienes solo quieren ponerle una etiqueta y esconderla bajo la alfombra. Nadie quiere examinar a esos humanos, voltear y decir: "¿Por qué sucedió esto?". A mí me fascina el porqué. Yo estoy aquí gracias al porqué.

DAR LA PELEA. Charlize Theron no quiere vincular su historia con los personajes que interpreta, como Furiosa ("increíblemente dañada", dice) o Ravenna ("un completo desastre"). Pero las tormentas que sobrevivieron esos personajes y la fortaleza que desarrollaron en consecuencia, es algo que Theron se toma personal.

-Digo, tendrías que ser idiota para no darte cuenta de que me gustan las mujeres que pueden pelear y ganar la pelea y escaparse de sus situaciones. No son víctimas, pero tampoco son superheroínas.

Luego hace una pausa. Al otro lado del restaurante algo llama su atención. "Ese es Jason Reitman", dice, sobre el director de sus películas "Adultos jóvenes", de 2011, y "Tully", que se estrenaría en 2018.

-Mientras hablo de mis traumas de la infancia, déjame presumir sobre a quiénes conozco- bromea.

Charlize Theron no tiene rastro de acento; aunque el inglés es su segundo idioma, el primero es afrikáans. Dejó Sudáfrica cuando tenía 16 para entrenarse en la Academia de Ballet Joffrey, en Nueva York, y empezó a hacer modelaje. Comenzó a obtener papeles en películas de Hollywood a mediados de los 90, apuntalada por su belleza y una autenticidad en bruto que se nota en cámara.

El rol que la definió fue el de "Monster", película de 2003 dirigida por Patty Jenkins. La actriz cuenta que durante el rodaje llamaban algunos de los financiadores, enojados porque su personaje era muy desagradable.

-Ellos pensaron que habían invertido en una película de lesbianas con Charlize Theron y Christina Ricci -dice.

Jenkins, quien después dirigió "Mujer Maravilla", fue quien la instó a seguir.

-Me dijo: 'Para cuando vengan a desconectarnos todo, ya habremos terminado la película'- cuenta. Y continúa: -Y nosotros seguimos. Y ellos armaban bullicio porque odiaron cada segundo.

Desde entonces, su vida ha cambiado de manera radical. Además de Jackson, de cinco años, adoptó a August, de 2, y los cría con ayuda de "un pueblo entero de mujeres", entre ellas su madre, Gerda, quien vive a pocas casas de la suya.

Su productora, Denver and Delilah, está por estrenar dos series en Netflix, aunque también fue cancelada otra, "Girlboss".

-Así es la vida -dice ella- ¿qué le vas a hacer?

Cuando estábamos por terminar la reunión, Reitman se acerca a saludar. "Es la mejor", dice. Y unas semanas después, al teléfono, agrega:

-Cuando te topas con alguien con esa profundidad y comprensión emocional, usualmente no son personas divertidas y buena onda -dice. -Por lo general son una cueva oscura y complicada en la que no quieres pasar mucho tiempo. Charlize es todo lo opuesto.

"Sobreviví y estoy orgullosa. No le tengo temor a la oscuridad. Sí me intriga, porque creo que explica de mejor manera la naturaleza humana", dice sobre su dura infancia.

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