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Estudio de Aequalis levantó información desde universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica:

Menos de un tercio de los cargos directivos en educación superior están en manos de mujeres

domingo, 13 de agosto de 2017

Margherita Cordano F.
Educación
El Mercurio

Aquellas que asumen como rectoras, directoras, vicerrectoras o decanas son siempre menos que los hombres. La brecha más grande se da dentro de las universidades.



En 1968, Carmen Luz de la Maza se transformó en una de tres mujeres en ingresar a la carrera de Ingeniería Forestal en la Universidad de Chile. Por ese entonces, el resto de sus compañeros eran 67 hombres. "Recuerdo que algún profesor nos preguntó si veníamos a buscar marido, lo que nos causó risa. Nunca supimos si lo dijo en serio o en broma", comenta la actual decana de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de esa institución.

Así como le pasaba en la época en que estudiaba, Carmen Luz sigue llamando la atención por ser una entre pocas: según una investigación del Foro de Educación Superior Aequalis, solo 23% de los decanos de las universidades del país son mujeres.

El estudio -que se centra en la participación femenina en cargos directivos en instituciones de educación superior- levantó información desde 133 establecimientos (universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica) y constató la existencia de un total de 883 cargos de rector, director ejecutivo, vicerrector, decano y director. A nivel país, el informe concluye que 27% de estas posiciones las ocupa una mujer.

"En el caso de la Universidad de Chile, solo podemos postular al cargo de decano quienes llegamos a ser profesores titulares, que es la máxima jerarquía en la carrera académica y a la que se accede luego de grandes logros en docencia de pregrado, posgrado, investigación y publicaciones indexadas en revistas científicas", comenta la ingeniera forestal. "La mayoría de las mujeres que somos académicas de universidad tenemos hijos y en períodos de prenatal y posnatal no podemos trabajar. Cumplimos labores en el hogar y responsabilidades con los hijos que deberían ser compartidas en pareja, pero eso no siempre ocurre cuando está presente el machismo", agrega.

Moldear patrones

El informe de Aequalis indica que es en los institutos profesionales donde existe mayor presencia femenina en cargos directivos, alcanzando un 37% de representación versus el 22% al que llegan las universidades (ver infografía). A nivel general y sin discriminar entre instituciones, se observa que es a nivel de directores donde hay mayor participación de mujeres, con 41% del total. Le sigue el cargo de vicerrector (30%) y último queda el de rector, con el 13%.

Que 13 de cada 100 rectores sean mujeres está lejos de estándares como los de Suecia o Estados Unidos, donde este puesto lo ocupan ellas, en el 47% y 26% de los casos, respectivamente.

Las cifras a nivel país son aún más bajas si solo se analiza el cargo de rector a nivel universitario: 4% está en manos de mujeres. Es el caso de María Pilar Armanet, de la Universidad de Las Américas, y María Teresa Marshall, de la Universidad de Aysén.

"Un estudio del gobierno británico -y que cita el informe de Aequalis- dice que una forma de promover la incorporación de más mujeres a este primer nivel jerárquico tiene que ver con poblar cada vez más el segundo, que corresponde a cargos como los de director y vicerrector. Porque para llegar al primer nivel, lo que se pide es experiencia en la industria respectiva: mientras más presencia femenina haya en el segundo nivel, más altas son las posibilidades de acceder a la siguiente línea", plantea el jefe de estudios de Aequalis, José Venegas. "En ese sentido, son las universidades las que tienen la mayor brecha y desafío", explica.

En efecto, los datos muestran que mientras un 25% de quienes ejercen el cargo de vicerrector en una universidad son mujeres, en el caso de los institutos profesionales el porcentaje llega hasta el 49%. En los centros de formación técnica la cifra es del 35%.

"Es fundamental que más mujeres logren acceder a puestos de dirección en general. En una época de mayor conciencia y cambios en los patrones culturales relacionados con el género, es vital que las nuevas generaciones tengan más referentes que puedan inspirar planes de vida más desafiantes. Y veo esto tanto en las niñas como en los niños; las primeras como protagonistas de sus proyectos de desarrollo personal y los segundos moldeando nuevos patrones y roles, que son necesarios para una vida en sociedad más igualitaria y justa", cree Pamela Castro, directora nacional del área de Ciencias Sociales del Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás.

"Que este proceso se produzca en contextos de educación superior es imprescindible, considerando que es en este espacio donde se forman técnicos, profesionales y, por sobre todo, personas con un capital social pertinente a lo que el país requiere", agrega la asistente social.

Otros datos del estudio muestran que aunque tanto universidades estatales como privadas ubican la participación femenina por debajo del 30% en sus cargos directivos, con una representación femenina del 26% las estatales se alzan por sobre las privadas, donde ellas están representadas por el 21%.

En cuanto a años de acreditación de las instituciones, las cifras muestran que en aquellas universidades con más años de acreditación (entre 6 a 7 años) la participación de los hombres en cargos directivos corresponde al 84%. La cifra es más baja en las instituciones con acreditación por 2 a 3 años, donde el 74% de los cargos directivos son ocupados por personas del género masculino.

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