En días pasados conocimos la noticia del lamentable fallecimiento del teniente general (r) Sergio Covarrubias. Sobresaliente oficial de Estado Mayor, se desempeñó tempranamente durante el gobierno militar a cargo del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Convencido de la necesidad de introducir cambios profundos en la estrategia económica y social, fue decisivo en el apoyo a las propuestas legales y organizativas indispensables para iniciar un período de sostenido crecimiento y de apertura a los mercados mundiales, a fin de ampliar las postergadas y legítimas oportunidades de bienestar de la población. De ejemplar capacidad de trabajo, caballeroso, de carácter reservado, con gran sentido común y de rectitud en las acciones, se ganó el respeto de sus colaboradores al interior de su institución y en la administración pública. Portador de notable inteligencia, sencillez y discreción, aportaba y acogía ideas constructivas, con una auténtica vocación de servicio público. A ello unió una destacada capacidad docente, la cual ejerció con brillo en la Escuela Militar y posteriormente en la Academia de Guerra del Ejército, donde se le otorgó la distinción de Profesor Militar Ad Honorem. Tuvo altas responsabilidades militares con ocasión de las tensiones durante el conflicto en la zona austral con la República Argentina. Su prudencia, su acertado criterio y su apreciada capacidad de diálogo lo llevaron a completar sus responsabilidades gubernamentales con un valioso desempeño como vicecanciller. Al momento de su partida, el general Covarrubias deja un testimonio de nobleza, de servicio al país y de respeto por los valores patrios, que merecen reconocimiento y profunda gratitud. Carlos F. Cáceres C.