DGAC incorpora nuevas armas para proteger el aeropuerto de Santiago
sábado, 05 de agosto de 2017
Pamela Gutiérrez
Nacional
El Mercurio
Serán utilizadas para custodiar el perímetro e interior del recinto, salvo el área de pasajeros. Ante cualquier ilícito, allí deben actuar Carabineros y la PDI.
Opacado por el fraude en Carabineros, que a la fecha suma $25.700 millones, el "robo del siglo" de hace casi tres años, con un botín de $6.000 millones, sigue siendo motivo de preocupación en el aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago. El asalto ocurrido en la madrugada del 12 de agosto de 2014 reveló las debilidades de seguridad en el recinto. Entro otras, que los funcionarios de seguridad de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) no tenían atribuciones para portar armas. Por ello, ese mismo año comenzó un entrenamiento de ese personal, al punto de que hoy son 200 efectivos los que circulan armados en el terminal. Además, desde 2016 se está implementando en el recinto un sistema de seguridad integral en el que la DGAC está invirtiendo US$ 10 millones. En este contexto, recientemente se compraron nuevas pistolas 9 milímetros, subametralladoras y escopetas de repetición, para que sean utilizadas por el personal denominado AVSEC (seguridad aeroportuaria). Según precisa el jefe del aeropuerto, Juan Luis Rodríguez, "por política institucional, no habrá personal armado en el sector de pasajeros. Ante cualquier situación que ocurra, actúan Carabineros y la PDI". Eso significa que en las zonas donde transitan pasajeros, el personal AVSEC no porta armas de fuego, pero sí elementos disuasivos como gas pimienta. Entonces, el nuevo armamento será utilizado en la vigilancia perimetral, en los puestos de control de acceso de vehículos a la plataforma -como los de transporte de valores- y en el área de carga. La idea es prevenir lo que ocurrió el 12 de agosto de 2014, cuando una banda de seis asaltantes robó 24 bolsas de dinero que iban a ser embarcadas en un vuelo a Copiapó. Era un sector que no contaba con vigilancia. Hoy eso cambió: además del incremento de custodias, el portón del Servicio Agrícola y Ganadero por donde ingresaron los delincuentes solo puede ser abierto o cerrado por personal de la DGAC. El protocolo del transporte de valores cambió completamente: sus horarios son aleatorios y se prohibió la carga en bolsas, que ahora debe estar "paletizada", es decir, con todo el empaque de seguridad antes de ser embarcada en una aeronave y siempre bajo custodia. "Supercámaras" Además de los vigilantes armados, la DGAC sumó a fines de 2016 un centro de seguridad con alrededor de 300 cámaras de altísima resolución, que pueden girar en 360° y que tienen un poderoso zoom, capaz de ver con nitidez, por ejemplo, la patente de un vehículo que circule dentro del recinto. Todo se puede ver en un circuito cerrado de televisión (CCTV) de 12 pantallas. Las cámaras, sin embargo, están repartidas entre dos instituciones: la DGAC -que las destina a vigilar todo el perímetro y la plataforma, entre otras áreas- y la concesionaria Nuevo Pudahuel, que controla el interior del terminal de pasajeros. En caso de emergencia, la DGAC toma el control de todas las cámaras. "Si un funcionario AVSEC detecta cualquier irregularidad, por ejemplo, en el perímetro, le avisa al centro de comunicaciones y se envía de inmediato un vehículo con personal AVSEC armado para ver qué ocurre", explica Rodríguez. Las cámaras ubicadas en el sector de embarque también han servido para combatir hurtos en el sector de pasajeros. "Hace unos días, un reloj de casi $2 millones fue tomado por otro individuo, y gracias a las cámaras logramos recuperar el objeto y entregárselo a su dueño, antes de iniciar el vuelo", comenta el jefe del aeropuerto. En todo caso, la DGAC continuará cotizando nuevos elementos de seguridad para incorporarlos en los próximos años. "Estamos avanzando y las medidas de seguridad se han incrementado notoriamente con respecto a lo que había hace tres años (...) Estamos mejor preparados para enfrentar un ilícito".
JUAN LUIS RODRÍGUEZ
Jefe aeropuerto Pudahuel
