martes, 11 de diciembre de 2007
Reuters
"Los expertos de los mercados financieros ven riesgos claros para el crecimiento económico en los países industrializados importantes, especialmente en Estados Unidos. Esto dificulta las perspectivas para las exportaciones de la economía alemana", dijo el instituto de investigaciones ZEW.
MANNHEIM.- La confianza de los inversores alemanes bajó en diciembre a su menor nivel en casi 15 años por los temores sobre la salud de la economía de Estados Unidos y las turbulencias de los mercados financieros.
El instituto de investigaciones ZEW, con sede en Mannheim, dijo el martes que su indicador de la confianza económica, basado en un sondeo entre 284 analistas e inversores institucionales, descendió a -37,2 este mes.
Ese número fue el mínimo desde enero de 1993, y representó una reducción desde el dato de -32,5 en noviembre.
El euro bajó levemente contra el dólar después de que el índice registró su segunda contracción mensual consecutiva. El principal índice de las acciones alemanas, el DAX, también caía.
"Los expertos de los mercados financieros ven riesgos claros para el crecimiento económico en los países industrializados importantes, especialmente en Estados Unidos. Esto dificulta las perspectivas para las exportaciones de la economía alemana", dijo el instituto en un comunicado.
En un sondeo de Reuters, el rango medio de las proyecciones de 41 economistas encuestados la semana pasada apuntaba a una lectura de -34,0 en diciembre. Las estimaciones oscilaban entre -40,0 y -25,0.
Otra lectura por separado, de las condiciones actuales en Alemania, descendió a 63,5 puntos este mes, desde 70,0 en noviembre. El consenso apuntaba a una medición de 68,0.
Una lectura de las expectativas para la región del euro se cotnrajo a -35,7 desde -30,0 en noviembre, dijo el ZEW. El sondeo fue realizado entre el 26 de noviembre y el 10 de diciembre.
Martin Van Vliet, economista de ING, dijo que el racionamiento del crédito había incrementado el pesimismo sobre el panorama para la economía alemana, al igual que el mensaje que dio la semana pasada el Banco Central Europeo (BCE), de que no habría rebajas de tasas de interés inminentes.
