Los videojuegos se consolidan como una ayuda a las terapias
miércoles, 02 de agosto de 2017
C. González
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio
Personas con autismo, ludopatía o discapacidades físicas, entre otras, pueden ser tratadas con esta tecnología. Varios estudios, así como experiencias locales y extranjeras, muestran que son una herramienta útil.
Minecraft es uno de los videojuegos de mayor éxito en los últimos años: un universo con recursos infinitos para construir castillos, derribarlos y explorar otros territorios. Precisamente, esa multiplicidad de herramientas tendría un efecto positivo en niños con autismo. Experiencias dadas a conocer este año en Inglaterra, España y Portugal muestran cómo este juego mejora las habilidades sociales de comunicación, el vocabulario y la imaginación de estos pequeños. Si bien surgieron como algo lúdico, hoy los videojuegos también se han convertido en una opción terapéutica -y entretenida- para el tratamiento y la rehabilitación de pacientes que sufren diferentes trastornos o enfermedades, así como secuelas de accidentes. El Hospital del Trabajador de Santiago fue uno de los primeros centros en América Latina en utilizar Nintendo Wii como un apoyo al tratamiento, sobre todo de pacientes amputados y tetrapléjicos, como explica María Isabel Meneses, jefa del Departamento de Terapia Ocupacional del recinto. Hoy también utilizan otras consolas y con buenos resultados en diferentes tipos de patologías. "Genera una disposición distinta en el paciente, que lo ve como algo más lúdico que terapéutico", cuenta Luis Tapia, terapeuta ocupacional del hospital. "En algunos casos posoperatorios, el temor a sentir dolor al hacer ejercicio era muy grande; con los juegos ese miedo pasa y se produce una movilidad más normal", precisa Tapia. Sin límites El Instituto Teletón también lleva varios años trabajando con estas herramientas entre los niños que atiende a lo largo de todo el país. De hecho, en 2010 se creó la Unidad de Tecnología Asistiva, orientada a la aplicación y desarrollo de terapias de rehabilitación virtual, como explica Rodrigo Cubillos, terapeuta ocupacional y coordinador nacional de la unidad. "La rehabilitación es un proceso largo y de esfuerzo; herramientas como las consolas y los videojuegos permiten alcanzar los mismos objetivos que se buscan con las terapias tradicionales, pero de manera más entretenida. Cuando juegan, se olvidan de muchos límites personales", comenta. La misma institución cuenta con un proyecto pionero en materia de rehabilitación a distancia, a través de plataformas de realidad virtual y aplicaciones que incluyen videojuegos. Estos programas permiten complementar los ejercicios realizados por los niños en los institutos Teletón, con actividades terapéuticas en otros centros más cercanos a su domicilio, o incluso en su mismo hogar, en cualquier lugar del país. Parte de esta experiencia será presentada en la versión 2017 de Festigame, feria que comienza el viernes en Santiago. "Los asistentes podrán interactuar con los videojuegos que utilizamos en distintas plataformas, conocer estos programas y estar más cerca del trabajo que realizamos durante el año", dice Cubillos. A nivel internacional, se han creado asociaciones que promueven estas terapias y se realizan congresos anuales sobre el tema. Incluso el mercado se ha enfocado en la creación de juegos con fines netamente terapéuticos, como Virtual Rehab Esclerosis Múltiple y Tradislexia, así como Island, desarrollado por el Hospital Universitario de Bellvitge de Barcelona, orientado a fortalecer el autocontrol de las personas que sufren de ludopatía o trastornos alimentarios, por ejemplo. "Actualmente hay un interés de parte de los profesionales de la salud en incluirlos, ya que este producto les permite a los pacientes acceder a nuevas experiencias para afrontar su proceso de terapia, sin que necesariamente lo vean como algo tedioso", comenta Gonzalo Lara, jefe de la carrera de Animación Digital y Diseño de Videojuegos de la U. del Pacífico. Además, los softwares permiten personalizar las terapias, agrega Cubillos. "Se puede graduar el movimiento, número de repeticiones o la velocidad, según el paciente y objetivo del tratamiento. Y llevar un registro de las actividades y progresos". A nivel nacional, varias instituciones y centros de salud han incorporado esta tecnología. De hecho, el Ministerio de Salud está promoviendo su uso, y con el apoyo de profesionales del Hospital del Trabajador, hace unos meses realizaron charlas en Centros de Salud Familiar de Arica a Punta Arenas.
