Las nuevas escuelas de emergencia se adaptan al norte, centro y sur del país
martes, 25 de julio de 2017
Nacional
El Mercurio
Por los incendios forestales de enero, la escuela de Santa Olga terminó destruida, y el Ministerio de Educación debió habilitar un recinto transitorio para que los niños no perdieran clases. Este caso es más frecuente de lo que se pudiese pensar: desde 2014 se han instalado 247 escuelas de emergencia, incluyendo refacciones a las que resultaron dañadas por el 27-F. "Ante las diversas catástrofes naturales que han afectado al país", explica la ministra Adriana Delpiano, "surgió la necesidad de contar con el diseño de una escuela modular que pueda ser construida con altos estándares de calidad", y sea sostenible a largo plazo. Jadille Baza, jefa de Infraestructura Escolar del Mineduc, detalla que es una estructura que se va a implementar tras cualquier catástrofe. Su diseño surgió de un concurso ganado por la oficina de Ximena Busquets. Está pensado para 20 años, y con eso "nos estamos saltando la etapa de contingencia, de buscar dónde instalamos a los alumnos, y llegamos a una solución definitiva", puntualiza Baza. El modelo de escuela se adapta a tres macrozonas del país y se puede ampliar de acuerdo con la matrícula que se necesite atender en el lugar afectado. La arquitecta Busquets explica que, en su diseño, "con los mismos elementos estructurantes se logra ventilación y sombra en el norte (del país), una situación intermedia en el centro, y espacios cubiertos y calefaccionados en el sur".
