miércoles, 05 de diciembre de 2007
Gustavo Orellana V.
Economía y Negocios Online, El Mercurio
Alfredo Ovalle, presidente de la CPC, rechazó la actuación del Ejecutivo en escándalos de corrupción y en el Transantiago.
La más dura crítica -al menos de manera pública- a la conducción del actual Gobierno en los casi dos años de mandato de la Presidenta Michelle Bachelet hizo ayer el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) en su discurso de clausura de la Enade 2007.
Y los blancos elegidos por Alfredo Ovalle apuntaron, justamente, a los puntos más sensibles de la conducción del actual Gobierno: los escándalos de corrupción en Ferrocarriles del Estado y Chiledeportes, y el mal funcionamiento del plan Transantiago.
"No podemos seguir aceptando escándalos como Ferrocarriles del Estado o Chiledeportes, ni políticas públicas mal diseñadas y tan deficientemente ejecutadas como el Transantiago", disparó el timonel del empresariado.
Dijo, además, que en Chile se vive un clima "enrarecido", donde la desconfianza "se presenta cada vez con más fuerza". "Estamos en un segmento del camino en que surgen dudas, hay desconcierto y se reclama falta de señales claras", señaló Ovalle. Sus palabras contrastaron con el ambiente que se había percibido durante toda la jornada, en la que los empresarios se mostraron más optimistas en sus opiniones a la conducción del Gobierno.
También tuvo duras palabras para el accionar del Ejecutivo en materia laboral, en un año que estuvo marcado por los conflictos sindicales y la inusitada violencia vivida en Codelco, Agrosuper y Forestal Celco.
En este sentido, dijo que el Gobierno había tenido "poca firmeza" y que su actuación no fue la que se requería para frenar los conflictos."Nos preocupa la violencia y la ideologización en algunos sectores del movimiento sindical, junto con la poca firmeza y a veces tardía respuesta del Gobierno", señaló, y luego manifestó su rechazo al actual accionar de la Dirección del Trabajo. El tema le toca muy de cerca, considerando que Ovalle es también presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), sector al que se le ordenó contratar a miles de trabajadores en el marco de la fiscalización de la ley de Subcontratación. "Nos inquietan las actuaciones antiempresa de la DT, que evidencian una actitud sesgada. ¡Qué distinto sería si la DT fuera un organismo independiente y autónomo, que actuara siempre con ecuanimidad y criterio técnico, lejos de motivaciones políticas!".
Respecto de la situación minera, dijo advertir "una peligrosa incertidumbre (...) que daña la productividad de las empresas".
Similar diagnóstico mostró de la situación energética ("el costo lo estamos pagando todos"), la seguridad ciudadana ("nos aflige el uso creciente de armas de fuego ilegales") y el estado de las Pymes ("¿En qué está el programa Chile Emprende Contigo?").
Este enfrentamiento directo con la máxima autoridad del país sólo tiene un paralelo, cuando en 2001, y también en Enade, el entonces titular de la CPC, Ricardo Ariztía, le dijo al Presidente Ricardo Lagos en su cara: "Déjenos trabajar tranquilos, Presidente". Lagos respondió airado y Ariztía tuvo cerradas las puertas de La Moneda por mucho tiempo.
La Moneda respondió
La Presidenta, que integraba junto con Ovalle y el presidente de Icare, Patricio Jottar, el último panel de Enade 2007, acusó el golpe. Siguió con atención el discurso del líder empresarial y aplaudió su intervención. Pero, a su turno, replicó.
La Mandataria, que sucedió al presidente de la CPC en la testera, dijo que a los empresarios les falta autocrítica y que se centran en detectar y manifestar las falencias del sector público, pero no muestran igual comportamiento al evaluar las falencias propias.
"Abramos espacios entonces al diálogo constructivo, al buen espíritu, a la buena fe... Respetemos la palabra. Evitemos un lenguaje confrontacional, altisonante y alarmante", dijo Bachelet. "Siempre escucho sólo lo que el Estado tiene que hacer, nosotros como Gobierno hemos hecho todo lo que nos corresponde (...) ésto es una tarea de todos", siguió.
Aunque la Presidenta conoció previamente el discurso de Ovalle, de todas maneras se sorprendió al oírlo en Enade: desconocía el fuerte tono en que el presidente de la CPC se referiría a las falencias del Gobierno.
Las críticas de Bachelet a Ovalle fueron secundadas por el ministro de Hacienda, Andrés Velasco: "Cuando él (Ovalle) y todas las personas reunidas aquí estamos de acuerdo en crear un clima de confianza, esa confianza se crea con críticas constructivas y no altisonantes".
ALFREDO OVALLE
PRESIDENTE DE LA CPC
"Nos preocupa la violencia y la ideologización en algunos sectores del movimiento sindical, junto con la poca firmeza y a veces tardía respuesta del Gobierno".
MICHELLE BACHELET
PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA
"Abramos espacios entonces al diálogo constructivo, (...) Respetemos la palabra. Evitemos un lenguaje confrontacional, altisonante y alarmante".
Patricio Jottar, presidente de Icare:
El presidente de Icare, Patricio Jottar, quien antecedió a Alfredo Ovalle en la testera y dio inicio a la clausura de Enade 2007, prefirió destacar el ambiente positivo y las condiciones que tiene hoy Chile para alcanzar el desarrollo.
"Hay más personas que practican conductas que favorecen el desarrollo, que personas que lo desfavorecen", dijo Jottar, señalando que, en su opinión, esto alienta el optimismo sobre el nivel de desarrollo que alcanzará el país en los próximos años.
Además, aseguró que ni el Gobierno ni los privados deben perder de vista que, para lograr el desarrollo, el país necesita crecer fuertemente en los próximos años, a tasas altas y con decisiones adecuadas. "Postulo, con mucha convicción, que en la duda, lo prudente es privilegiar el crecimiento. El crecimiento es la política social más segura y excelente", prosiguió.
"A los ministros de Salud, Educación y Vivienda se les suele llamar ministros del área social. Pienso que el más social de los ministros es el de Hacienda, pues es el que más influye en promover las condiciones para que un país crezca en lo económico", agregó.
