Violencia se expande y homicidios llegan a su mayor nivel en 20 años en México
sábado, 22 de julio de 2017
Internacional
El Mercurio
Se reportaron 2.566 asesinatos en junio, la cifra más alta al menos desde 1997. Preocupa el aumento de la criminalidad asociada al narcotráfico en la capital.
Luego de tres meses consecutivos de alza sostenida, junio se convirtió en el mes con más homicidios en las últimas dos décadas en México, según datos oficiales difundidos por el Sistema Nacional de Seguridad Pública. De acuerdo con el reporte, en el mes pasado hubo 2.566 homicidios dolosos en el país, contra 2.460 asesinatos en mayo y 2.192 en abril. Se trata de la cifra más alta de muertes desde 1997, cuando las autoridades mexicanas comenzaron el conteo de homicidios en base a las investigaciones que realizan las fiscalías locales y que informan al sistema federal. El primer semestre de 2017 ha sido particularmente violento en México, pues en ese período se registraron 13.729 indagatorias por homicidio doloso, un alza de 25% frente a los primeros seis meses del año pasado y la cifra semestral más alta también en dos décadas. Hasta ahora, la primera mitad de 2011 había sido el período más violento registrado. Según las cifras del gobierno, en lo que va de este año la región más sangrienta ha sido el estado de México, que rodea a la capital, con 1.180 homicidios, seguido por el estado de Guerrero, con 1.161 asesinatos. Ambos estados sufren altos niveles de inseguridad e impunidad, sobre todo Guerrero, debido al constante enfrentamiento de bandas rivales del crimen organizado que se disputan el control del narcotráfico y otros actividades criminales en la zona. Sin embargo, en comparación con 2011, cuando los asesinatos estaban muy concentrados en un par de estados golpeados por la narcoviolencia, ahora las muertes están mucho más distribuidas en el mapa. Preocupa especialmente a las autoridades el alza de homicidios en Ciudad de México, donde en lo que va del año se han reportado 597 muertes violentas, frente a las 477 ocurridas a esta misma altura de 2016. Aunque el informe del gobierno no especifica cuántos de estos casos responden al crimen organizado, una serie de incidentes violentos recientes han mostrado que la capital -que hasta ahora se mantenía relativamente al margen de las disputas más sangrientas entre narcotraficantes- es cada vez más permeable a este tipo de delincuencia. Este jueves, de hecho, Ciudad de México fue testigo de un inusual tiroteo entre fuerzas de la Marina y hombres armados a plena luz del día, que dejó ocho personas muertas, entre ellas el líder de una organización criminal, Felipe de Jesús Pérez, alias "El Ojos". "Era una organización delictiva amplia, violenta y de cobertura, que había rebasado la delegación Tláhuac", indicó ayer el alcalde de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, al referirse a la empobrecida zona capitalina donde operaba la banda. Según Mancera, el grupo que protagonizó ese tiroteo, y al que se vincula a más de 50 asesinatos en la capital, no cuenta "con todas las estructuras y el tamaño que tiene lo que se denominan como carteles", pero no quiso minimizar su poder. "No quiere decir que no sean peligrosos y que no sean violentos (...) Es una organización criminal grande y fuerte", recalcó el alcalde, quien ordenó la movilización de mil agentes para controlar la zona de Tláhuac, donde ya eran habituales las cartulinas con mensajes en los que se resaltaban las acciones de "El Ojos", a la usanza de los carteles más sangrientos en otras regiones. "Lo que pasa en la Ciudad de México describe el panorama nacional: tenemos una crisis de delincuencia organizada", dijo Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad, a la agencia Reuters. "(El problema) había sido silenciado, pero ahora está afectando directamente a la sociedad", agregó. La violencia en México se acentuó cuando en 2006 el gobierno de Felipe Calderón inició una ofensiva militar contra el crimen organizado, que desde entonces ha provocado más de 186.000 muertos, según cifras oficiales. La administración del actual Presidente Enrique Peña Nieto ha dado varios golpes contra el liderazgo de las principales bandas, incluyendo la detención y extradición a EE.UU. de Joaquín "El Chapo" Guzmán", jefe del Cartel de Sinaloa; pero esto, en vez de neutralizar la violencia, se cree que pudo haberla incrementado al fraccionarse los grupos que aspiran a controlar las principales rutas de la droga (ver infografía). El informe del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó también un incremento de otros crímenes violentos, como el secuestro y la extorsión. En el caso de los secuestros, en junio hubo 124 casos, frente a 111 el mes anterior, con lo que ya van 692 este año, 71 casos más que los que había a esta altura en 2016. En cuanto a la extorsión, se ha informado de 2.985 casos, frente a los 2.385 del año pasado. Cinco personas murieron ayer en Puebla en un choque entre militares y ladrones de combustible.
