Dólar Obs: $ 948,61 | -0,72% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.237,20
IPC: 0,40%
Empresas se "infiltran" en universidades para identificar a sus futuros profesionales

martes, 04 de diciembre de 2007

Pablo Obregón Castro
Economía y Negocios

Compañías como BHP Billiton y BCI sondean a sus futuros empleados antes de que egresen. No se interesan, necesariamente, por los que exhiben las mejores notas, sino por los que encabezan proyectos extracurriculares.

Es tal la competencia por conseguir talentos en algunas actividades económicas, que las empresas ni siquiera esperan a que los mejores alumnos egresen de sus respectivas universidades para ir a seducirlos con atractivas ofertas de trabajo, becas y apoyo directo de sus actividades extraprogramáticas.

A diferencia de lo que ocurría tradicionalmente, algunas firmas no sólo se acercan a los universitarios para ofrecerles cuentas corrientes y fidelizarlos como futuros clientes, sino también para sondearlos como eventuales empleados.

Es el caso de BHP Billiton, que apoya las actividades de los centros de alumnos de Ingeniería de las universidades de Chile y Católica. Tal como explica el vicepresidente de la FEUC, Gustavo Alcalde, la gran minería se acerca a los estudiantes más participativos porque les resulta altamente rentable: "A ellos les interesa que la mejor gente de ingeniería ingrese a minería. Por eso nos apoyan y estamos generando un programa de becas para que los más talentosos se puedan quedar en la carrera".

¿Clientes?

Claro que la gran minería es nueva en estas lides. Quienes tienen una presencia histórica en las principales casas de estudio son los bancos.

"La banca y las AFP siempre han tenido un interés especial. Como Ingeniería, tenemos un mercado potencial de tres mil alumnos permanentes y cuatrocientos cincuenta egresados al año. Todos ellos son parte de su mercado potencial. Las empresas nos auspician, pero también acceden a los datos de esa gente. Ahí está la colaboración mutua", dice Alcalde.

Lo que más se valora, no obstante, es que ahora sean los departamentos de Recursos Humanos -y no necesariamente los de Marketing- los que establecen aquellas alianzas.

Tal como explica Javiera Verdugo, del departamento de Selección del BCI, la idea de la empresa es clavar su bandera en las mejores universidades del país para adelantarse en la búsqueda de estudiantes de alto potencial y con los ojos abiertos al mundo.

"La empresa busca potenciar su imagen y adelantarse a las necesidades del negocio, conociendo la mentalidad de los estudiantes. Pero también quiere identificar tempranamente a los profesionales íntegros (...) aquellos que participan en los centros de alumnos, en las federaciones, los que hacen voluntariado, los que tienen otras experiencias y demuestran competencias que, eventualmente, les permiten competir mejor".

¿Y los mateos?

Los requerimientos de las empresas han cambiado y, por tanto, buscan un profesional radicalmente distinto al de antaño. Quien se sacó las mejores notas y cultivó un bajo perfil ya no es tan requerido como quien tuvo una importante presencia en actividades extracurriculares, centros de alumnos y pequeñas orgánicas de acción política y social.

Axel Kaiser, por ejemplo, acaba de titularse de abogado y, sin haber sido un mal estudiante, exhibe en su currículo una extensa lista de actividades extra académicas.

"Entré a trabajar rápidamente al Estudio Carvallo Bizzarri y García. Yo era un buen alumno, pero sin perjuicio de eso, participé en actividades de centros de alumnos, movimientos universitarios, consejos de acreditación, Jóvenes Líderes. Al final, yo creo que me contrataron en parte porque las empresas buscan personas con intereses superiores a las necesidades primarias".

En la misma línea, el gerente general de Trabajando.com, Juan Pablo Swett, está convencido de que una de las fuentes más potentes que utilizan las empresas para pesquisar las competencias de jóvenes sin experiencia es precisamente la participación en actividades alternativas.

"Si la empresa está buscando el mejor egresado de la Católica, obviamente se fijará en las notas. Pero en el 95% de los casos normales, pesan otras cosas".

Tania Alfaro, por ejemplo, recién egresó de Ingeniería Civil de la Universidad Católica y mientras estudiaba trabajó en tres empresas distintas: "Viajé a Estados Unidos a fines de tercero para trabajar en un centro invernal. Cuando volví, me fui a la planta de Colún en La Unión y después me fui a trabajar a Punta Arenas. Hoy, toda esa experiencia me sirve".

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia