Marte pasa por detrás del Sol cada dos años, algo que ocurrirá este sábado y que hará que las tres sondas de la NASA que orbitan alrededor del planeta rojo y los dos rovers en su superficie queden fuera de alcance de los equipos responsables en la Tierra. Así, no habrá comunicaciones entre ellos y sus controladores en Tierra desde el sábado hasta el 1 de agosto. Según explicó la agencia, no se contactarán con los equipos en Marte, porque puede que la conexión de comunicación sufra un importante empeoramiento, y no quieren correr el riesgo de que una de las naves actúe según una orden alterada.