Fieles desafiaron el frío para celebrar a la Virgen del Carmen en Santuario de Maipú
lunes, 17 de julio de 2017
Pamela Gutiérrez
Nacional
El Mercurio
Unos 15.000 feligreses llegaron ayer en la mañana a la "Gran Misa de Chile", presidida por el cardenal Ricardo Ezzati.
Ni el viento frío ni la humedad del suelo. Ni el dolor al subir escaleras. Nada de eso influyó en las más de 15.000 personas que visitaron solo en la mañana de ayer el Santuario Nacional de Maipú para celebrar a la Patrona de Chile, la Virgen del Carmen. A diferencia de otros años, y teniendo en cuenta las condiciones climáticas, las celebraciones litúrgicas se realizaron dentro del templo y no en la explanada. Hubo actividades en honor a la Virgen durante todo el fin de semana, que congregaron a unas 60 mil personas. En la nave central, los fieles escuchaban atentos las palabras de monseñor Ezzati: "Aquí, nadie es un allegado o un extranjero. La casa de María es nuestra casa. Su Santuario de Maipú es el techo que nos cobija a todos. La gran familia de los hijos de Dios, destinados a ser ciudadanos del Cielo, bajo la materna protección de la Santísima Virgen del Carmen". En el lado norte del templo, un gran número de fieles subían pacientemente las escaleras para llegar, en el segundo piso, al altar de la Virgen del Carmen. Muchos, como Lupe Iribarren, iban con flores en sus manos, para dejárselas como regalo a la Virgen. "Siempre le traigo flores y velas. No me importó el frío, porque la Virgen me ayuda. Es más, yo no debería subir escaleras, pero es ella quien me tiene con vida", dijo mientras esperaba llegar hasta el altar donde está la imagen de la Madre de Cristo, que era custodiada por soldados de la Escuela de Suboficiales del Ejército. Otro grupo de fieles esperaba en una nave lateral para confesarse y, también, para dejar velas. Con lágrimas, Marcela Vargas contaba que "en la casa de mi abuela había una imagen de la Virgen del Carmen de tamaño natural y los niños nos criamos en su presencia. Para todos los que vivimos en Maipú, (el santuario) es como nuestra casa". La Eucaristía concluyó con la Canción Nacional, interpretada por la banda de la Escuela de Suboficiales del Ejército.
El Santo Padre podría tener una reunión con la juventud en el Santuario de Maipú en enero próximo.
